Bicentenario del Ministerio de Relaciones Exteriores

 

 

 

Bicentenario del Ministerio de Relaciones Exteriores

 

“Evolución y momentos claves, 1821-2021”

La historia del Ministerio de Relaciones Exteriores se remonta a la Constitución de Cúcuta del año de 1821, que decretó que dentro de las secretarías de despacho se estableciera una de Relaciones Exteriores. Esta se convirtió en la primera institución de representación nacional y se encargó de organizar bajo una sola entidad los asuntos diplomáticos de la República de Colombia (referida historiográficamente como la Gran Colombia), integrada por la Nueva Granada, Venezuela, Ecuador y Panamá. Después de la sanción de esta Constitución, el 7 de octubre de 1821, el General Francisco de Paula Santander como vicepresidente encargado del ejecutivo, elaboró un decreto que nombró a Pedro Gual como primer Canciller.

La Secretaría se ocupó de asegurar la integridad, independencia y libertad de sus territorios, garantizando la delimitación y soberanía, consolidando el proyecto colombiano de Bolívar y Santander. Además, logró el reconocimiento internacional de la naciente república y el establecimiento de relaciones comerciales con las potencias europeas.
Una vez disuelta la Gran Colombia, se promulgó en 1832 la Constitución de la Nueva Granada, y se estableció allí que la secretaría se denominaría del Interior y Relaciones Exteriores. Así concluye lo que se podría denominar una primera etapa del Ministerio. Es importante mencionar que durante este periodo se obtuvo el reconocimiento diplomático por parte del Vaticano, siendo el primer país de Latinoamérica en lograrlo.

Se considera que el segundo periodo va desde 1843 a 1886, con la Constitución de la República de Nueva Granada, que se caracterizó por el fortalecimiento del poder ejecutivo en la república. No obstante, en 1853 y 1858 se promulgaron nuevas constituciones otorgándole facultad al ejecutivo de elegir libremente a su gabinete de gobierno incluido al Secretarío de Relaciones Exteriores.

Por otro lado, la llegada de la guerra civil de 1860 - 1862 y el triunfo del llamado “Radicalismo Liberal”, llevó a reestructurar la Secretaría de Relaciones Exteriores en 1861 y a la promulgación de una nueva Constitución en el año de 1863, la cual determinó que el Secretario de Relaciones Exteriores fuera aprobado por el Senado y no de libre elección del presidente.

Durante la década de 1880 se añadieron temas como el canal interoceánico y las cartas de naturalización como asuntos primordiales de la institución. De la misma forma, con el proyecto político de la llamada “Regeneración” se promulgó la Constitución de 1886 y las Secretarías de Despacho pasaron a denominarse Ministerios de Gobierno bajo la autoridad del presidente.

En esta tercera etapa (1886-1936) el país se vio inmerso en una nueva guerra civil, que tuvo consecuencias en todas las esferas. En particular, la política exterior se enmarcó en la secesión de Panamá en 1903 ratificada por el gobierno del vicepresidente Marroquín. Esta pérdida generó una profunda crisis en la conciencia nacional. Así mismo, en este periodo se introduce en la política exterior la doctrina respice polum del presidente Marco Fidel Suárez (1918-1921).

Posteriormente, con el Decreto 1148 del 18 de agosto de 1923, se creó la carrera diplomática y consular de Colombia constituyéndose las categorías, funciones, remuneración y requisitos básicos para el ingreso. Hacia el año de 1931 en la estructura del Ministerio se incluyó una sección para los organismos internacionales, debido a la posible incidencia de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y de la crisis de 1929

El cuarto periodo (1936-1968) inicia con la expedición del Acto Legislativo No. 1 del 5 de agosto de 1936, que pretendió adecuar la Constitución de 1886 a la realidad del país en materia institucional y en el mejoramiento de las relaciones con los demás países de la región, otorgando derechos y garantías civiles a extranjeros y restableciendo la libertad de culto en el territorio nacional.

De igual modo, la guerra con Perú (1932-1933) por problemas limítrofes conllevó a que se incluyeran en el artículo No. 1 de este Acto Legislativo los límites de Colombia con las naciones vecinas. En cuanto al Ministerio de Relaciones Exteriores, el Decreto 319 de 1938, reorganizó y amplió las funciones del personal en las secciones de Organismos Internacionales y en la Oficina de Fronteras. En este periodo Colombia participó activamente como miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Asimismo, Colombia fue elegida miembro no permanente del Consejo de Seguridad del organismo durante la primera Asamblea de la Organización en 1947.

En el mismo sentido, Colombia participó en la Conferencia Interamericana para el Mantenimiento de la Paz y Seguridad del continente en Río de Janeiro en 1947, que concluyó con la redacción final del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR); y fue escenario de la IX Conferencia Panamericana en 1948, en la cual nace la Organización de los Estados Americanos (OEA) siendo elegido primer secretario Alberto Lleras Camargo el 27 de abril de este mismo año. De esta forma, Colombia estrechó sus lazos con los países del Hemisferio. Adicionalmente, en este periodo Colombia participó en la Guerra de Corea (1950-1953) en el contexto de decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU.

La quinta etapa del Ministerio se desarrolló a partir de la Reforma Constitucional de 1968, que se adoptó para fortalecer y modernizar el Estado. El Decreto Número 2981 del 4 de diciembre de ese mismo año determinó una nueva planta de personal para la Cancillería que cumpliera este objetivo. En este periodo, se destaca la aprobación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas por parte del Congreso con la Ley 6 de 1972; el avance en acuerdos de integración como el de la ALALC, que dio origen a la ALADI; y el Acuerdo de Cartagena que dio origen a la actual Comunidad Andina.

 

Finalmente, y con posterioridad a la Constitución Política de 1991, la Cancillería ha trabajado para fortalecer la acción de Colombia en los organismos multilaterales y de integración con la región latinoamericana. Así mismo en la diversificación de relaciones bilaterales políticas, económicas y de cooperación a nivel mundial en un entorno cada vez más globalizado y con redes de interacción diplomática en las que participan actores estatales y no gubernamentales. La atención a los connacionales cobra también especial énfasis ante la migración de colombianos al exterior, a quienes se prestan servicios y atención conforme a los marcos constitucionales e internacionales.

La Cancillería ha ocupado un lugar central en la historia de Colombia y al cumplirse doscientos años, recordamos las huellas de un país cambiante que, a través de diferentes etapas, ha devenido en procesos sociales que han tenido en la Cancillería un vínculo estrecho con el contexto local y global.

Por último, pero no menos importante, vale recordar que la Cancillería se encuentra ubicada en el Palacio de San Carlos. Edificación que fue adquirida por el Presidente y Libertador Simón Bolívar el 22 de febrero de 1828, para trasladar allí la sede de gobierno del país. A partir del 10 de julio de 1908, se convierte en sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y el 11 de agosto de 1975, a través del Decreto 1584, es declarada Monumento Nacional.