Me complace recibir en el día de hoy al Canciller del Uruguay Luís Almagro en el Centro de Pensamiento Estratégico, en el marco de su visita oficial a Colombia. Estamos recibiendo a un gran amigo y nuestro amigo está siendo recibido por nuestro recién creado Centro de Pensamiento.

Uruguay ha sido siempre reconocido como un país con  una vocación internacional pacifista y conciliadora, vocación que compartimos, y que debe prevalecer siempre en el sistema internacional. Lamentablemente, con los acontecimientos globales, vemos que en el mundo se ha perdido esta vocación.

Históricamente, Uruguay ha sido un actor  relevante  en el sistema interamericano de integración y concertación en nuestro continente.

Uruguay en lo personal

Para nosotros es un placer esta visita, que consideramos es una señal del genuino interés en fortalecer las relaciones con Colombia, y de la búsqueda hacia un mayor equilibrio en su política exterior hacia América Latina.

Con gran complacencia leía hace unas semanas las declaraciones en las que el Canciller Almagro expresó que el Presidente Santos "le ha dado un giro a las relaciones intra-región con una perspectiva de paz y de trabajo conjunto con todos los países". Este giro funciona cuando todos trabajamos por un mismo objetivo: la estabilidad regional. Y en esto tenemos en Uruguay a un gran aliado.

Colombia y Uruguay han asumido su compromiso de continuar cooperando en la reconstrucción de Haití y en la participación de las labores de la MINUSTAH. Las áreas prioritarias son: Seguridad, fortalecimiento institucional y acciones encaminadas hacia el desarrollo. Creemos que es importante que la región tenga una visión común frente a sus problemas.

Quiero agradecer esta visita al Centro de Pensamiento Estratégico y dar nuevamente  la bienvenida al Canciller Almagro a nuestro país.