Saludo de la Canciller Claudia Blum al cuerpo diplomático acreditado en Colombia

 

Bogotá, 27 de noviembre de 2019

Señores Embajadores,

Señores Encargados de Negocios,

Señores Representantes de Organizaciones Internacionales y demás miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en Colombia,

Señores Viceministros y funcionarios de la Cancillería:

Muy buenas tardes. 

Les agradezco que hayan aceptado esta invitación al Palacio de San Carlos, y darme la oportunidad de presentarles un saludo con ocasión de mi posesión como Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia.

Como le expresé hace unos momentos al Señor Presidente Iván Duque Márquez, estoy profundamente honrada por esta nueva oportunidad de servicio público a mi país. Espero, con el equipo de la Cancillería, trabajar al máximo para seguir ejecutando los lineamientos de política exterior fijados por el Jefe de Estado, en su condición de director de las relaciones internacionales.

Nuestro objetivo primordial es promover los intereses de Colombia en su acción exterior, a través de un fortalecimiento de las excelentes relaciones con cada uno de los países y organizaciones internacionales que ustedes representan.
Apreciados amigos:

Ustedes, que son en su mayoría profesionales de la diplomacia con vasta experiencia, conocen los retos que plantea el siglo XXI a las relaciones entre los Estados. Vivimos en el contexto de una diplomacia en la que incursionan nuevos y múltiples actores, tanto gubernamentales como no estatales; con una agenda de temas cada vez más rica y ampliada; con modelos de interacción bilateral, multilateral y de integración cada vez más innovadores; con avanzadas tecnologías digitales y de comunicación; y con una explosión de información relevante de múltiples fuentes, tanto verídicas como inexactas.

Las formas y el alcance de la comunicación han sido factores centrales en la diplomacia. Pero en el mundo de hoy, cada vez más conectado, esa comunicación es todavía más relevante y debe regirse por reglas de transparencia, para que la información sea directa, pertinente y centrada en la verdad.

Trabajaremos en el marco de esa comunicación fluida, para consolidar con ustedes los diálogos y agendas conjuntas que nos corresponde impulsar como Estados y ante los organismos internacionales.
Apreciados Embajadores y Representantes:

Quisiera referirme ahora a algunas cuestiones puntuales de política exterior que son prioritarias para nuestro Gobierno, en las que trabajaré con total compromiso desde la Cancillería. Como lo hizo mi predecesor, el doctor Carlos Holmes Trujillo, con quien tendrán ocasión de seguir interactuando en su condición de Ministro de la Defensa Nacional.

Comienzo con la situación venezolana. La ruptura del orden constitucional en Venezuela y la preocupación por el afianzamiento de un régimen ilegítimo, corrupto, negligente y criminal, es un asunto apremiante en nuestra agenda nacional y de política exterior. Y seguirá siendo un tema prioritario para nosotros, debido a las profundas repercusiones internas, regionales y globales que tiene la crisis multidimensional de ese país, y porque Colombia tiene la convicción de que la democracia y los derechos humanos son condiciones para la estabilidad y el progreso de las naciones.

Somos el principal receptor de migrantes venezolanos en el mundo. El Gobierno de Colombia ha sido enfático en acogerlos con solidaridad y humanidad. Este compromiso ha significado un enorme desafío y ha puesto a límite las capacidades nacionales. Las proyecciones de la Organización Internacional para las Migraciones y del ACNUR apuntan a que para finales de 2020, este flujo alcanzaría la cifra de seis millones y medio de personas. La mayoría de ellas se radicarán en Colombia.

No puedo dejar pasar esta oportunidad para reiterar los llamados de asistencia que se han hecho a la comunidad internacional. Para que conozca y mantenga vigente su atención sobre la dramática situación que enfrenta ese país. Para que se redoblen los esfuerzos en la búsqueda de recursos frescos que permitan a los países receptores atender esta problemática, y se concrete el mayor apoyo posible en la Conferencia de Donantes que se convocará en el primer trimestre de 2020.

Igualmente importante es que la comunidad internacional continúe apoyando una solución de fondo a la situación, que debe ser el restablecimiento de la democracia y la libertad en Venezuela. De la mano de sus autoridades legítimamente elegidas, como la Asamblea Nacional y su Presidente, Juan Guaidó.

En cuanto a la región de las Américas, Colombia otorga central importancia a sus relaciones con todos los países del Hemisferio. Espero consolidar las relaciones bilaterales con los socios tradicionales de Latinoamérica y con los países con los que, por la proximidad geográfica y tradición común, tenemos intereses compartidos en los planos político, comercial, cultural y de cooperación.

Gabriel García Márquez solía decir que en América Latina “hay un país que no es de tierra, sino de agua, que es el Caribe”. El Presidente Duque ha expresado su interés en construir una relación estratégica con los países de la cuenca del Caribe, por lo que seguiremos trabajando para afianzar vínculos duraderos en todos los niveles.  Con el Caribe nos une la historia y la cultura, y tenemos vecindad geográfica por nuestro Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Los compromisos y acuerdos logrados en la reciente Cumbre Colombia-CARICOM deben profundizarse para revitalizar la vocación, a veces olvidada, de Colombia como país caribeño. 

Así mismo, tenemos que profundizar en las agendas y los procesos de integración con los países andinos, con las naciones centroamericanas, con los Estados costeros del Océano Pacífico, con los miembros y socios del Mercosur, y con los países ribereños de la cuenca amazónica. Las agendas comunes entre estas naciones son vitales para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades para el progreso de América Latina.

Con Estados Unidos esperamos seguir ejecutando la amplia agenda bilateral. Además de valorar la solidez en la relación comercial y de inversiones, aprovecho para reiterar el reconocimiento de Colombia por la cooperación y asistencia recibida en asuntos judiciales, en derechos humanos, en la lucha contra el crimen organizado y en proyectos de ciencia, tecnología e innovación, entre otros campos. Trabajaremos para que las relaciones con Estados Unidos continúen estrechas y fluidas y sigan conduciéndose al más alto nivel, para mantener el apoyo bipartidista que por décadas nos han ofrecido.

Las relaciones con Canadá también pasan por un gran momento y trabajaremos para que se mantengan y se afiancen aún más, tanto en la creciente agenda bilateral como en el ámbito multilateral.

Colombia cree en el fortalecimiento de la OEA como principal foro político del Hemisferio. Hemos acogido recientemente los períodos de sesiones de su Asamblea General y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y en este año solicitamos a ese tribunal opiniones consultivas sobre asuntos jurídicos de interés continental. Estamos convencidos del importante papel del Sistema Interamericano para avanzar en Derechos Humanos y consolidar los principios democráticos en la región.

En el nivel subregional, el próximo año asumiremos las Presidencias Pro Témpore de la Comunidad Andina de Naciones y de la Alianza del Pacífico, como una oportunidad clave para que, con el concurso de los demás Estados Miembros, impulsemos los objetivos de integración regional.

De igual manera, avanzaremos en la consolidación de PROSUR como foro para la concertación de políticas públicas entre los países de Suramérica. Queremos que se convierta en una institución innovadora, que nos permita diseñar respuestas conjuntas en temas como infraestructura, salud, energía, desastres naturales, medio ambiente y cambio climático.

Queremos también elevar el nivel de la relación con los países europeos para convertirla en una Asociación Estratégica y seguir robusteciendo los vínculos bilaterales con todos y cada uno de los Estados con los que Colombia tiene estrechos lazos de amistad y cooperación.  En este contexto, me complace anunciar la reapertura de la Embajada de Colombia en Dinamarca, que permitirá fortalecer nuestra presencia en Europa.

Asia, África y Oceanía, son continentes con los que, en el pasado, la lejanía geográfica dificultó lograr un mayor acercamiento. Con satisfacción destacamos que recientemente la distancia física se ha visto superada por la cercanía en términos políticos, económicos, culturales, educativos y de cooperación en diferentes áreas.

Ejemplos de este nuevo contexto se encuentran en la creciente relación económica con la República Popular China, que es ya el segundo socio comercial de Colombia, y en el acuerdo de libre comercio vigente con la República de Corea que plantea oportunidades por aprovechar.
Continuaremos trabajando para acercar a Colombia con estas regiones y aumentar el dinamismo en cuestiones bilaterales y foros multilaterales como ASEAN y la Unión Africana, ya que somos conscientes de que aún hay mucho espacio para multiplicar nuestros lazos económicos y políticos.

Embajadores y Delegados:

Colombia ha sido firme defensora del multilateralismo y de la primacía del Derecho Internacional. Esta es una posición histórica sustentada en la convicción de que en el mundo globalizado de hoy no hay naciones soberanas que puedan construir su futuro de forma aislada, sin la cooperación o el trabajo con la comunidad internacional en temas de paz y seguridad, derechos humanos, democracia y desarrollo sostenible. Los procesos multilaterales ayudan a cimentar la gobernanza mundial. Durante mi paso por la Misión Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas pude comprobar esto de primera mano. 

Espero, en este sentido, ampliar una participación propositiva y dinámica de Colombia en la ONU y en los demás escenarios multilaterales de los que hacemos parte, desde la ya centenaria Organización Internacional del Trabajo hasta la todavía joven Organización Mundial del Comercio.

Con las agencias, fondos, programas y organismos multilaterales que tienen presencia en Colombia, seguiremos trabajando en permanente coordinación y con una comunicación constructiva, con el propósito de que su importante labor esté en línea con las prioridades definidas en nuestro Plan Nacional de Desarrollo, que está a su vez enmarcado en la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Amigos del Cuerpo Diplomático:

Quiero detenerme un momento en algunos temas específicos de la agenda exterior colombiana, que considero de importancia mencionar.

Primero, quiero reiterar que esta Cancillería espera compartir con ustedes, de forma permanente y amplia, los avances de Colombia en la ejecución de las estrategias definidas en la política “Paz con Legalidad” del Gobierno Nacional y en los demás componentes de la implementación del Acuerdo Final suscrito en 2016 con la guerrilla de las FARC. Varios de los países y organismos por ustedes representados han ofrecido valiosa cooperación en estas acciones, y esperamos seguir contando con ella. Las dificultades y obstáculos que aún persisten en esta materia no pueden hacer perder de vista los esfuerzos que ha desplegado el Gobierno para avanzar en la estabilización y consolidación de los territorios y, más importante aún, los resultados concretos que se han alcanzado al respecto. También comunicaremos estos resultados periódicamente al Consejo de Seguridad, con ocasión de los Informes de la Misión de Verificación de la ONU.

En segundo lugar, quiero referirme al tema de la delincuencia organizada transnacional.  No les digo nada nuevo cuando subrayo que fenómenos delictivos como el narcotráfico, la minería ilegal, el tráfico ilícito de armas, el tráfico ilícito de migrantes, el lavado de activos y el contrabando, impiden superar la violencia en Colombia. El Presidente Duque ha expresado que el Gobierno Nacional continuará enfrentando con total determinación a las economías criminales y a los grupos armados ilegales que se lucran de estas actividades, y que amenazan la vida, integridad y seguridad de los colombianos.  Es importante redoblar la cooperación y la coordinación, bilateral y multilateral, en la lucha contra estos fenómenos criminales, que tienen un profundo impacto en el mundo.

Frente al problema mundial de las drogas y a partir de los lineamientos de la Política “Ruta Futuro”, Colombia seguirá abogando por una acción decidida, integral y equilibrada de todos los Estados con el fin de abordar todos los eslabones de la cadena, a la luz del principio de responsabilidad común y compartida.

En materia de corrupción, como bien lo saben, en 2021 se llevará a cabo por iniciativa de Colombia y Perú una Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas con el fin de adoptar medidas innovadoras que fortalezcan la acción internacional contra este fenómeno. Colombia extiende una invitación a todos los Estados representados aquí para que participen proactiva y propositivamente en el proceso preparatorio de la UNGASS, incluyendo la consideración de la propuesta colombiana de crear una Corte Internacional Anticorrupción, la cual estamos convencidos merece seria consideración.

La dimensión ambiental del desarrollo sostenible es otro asunto prioritario en la política exterior colombiana. Esta temática es central en la agenda interna y externa del Gobierno del Presidente Duque, quien ha consagrado la sostenibilidad como un pilar transversal del programa de gobierno.

Por ello seguiremos trabajando en iniciativas que, como la reciente Cumbre de Leticia por la Amazonía, impulsen la protección del medio ambiente y la lucha contra la deforestación y permitan avanzar en una agenda de crecimiento económico sostenible que salvaguarde los derechos e intereses de las generaciones presentes y futuras.

Por último, solo me resta señalar otro de los principales retos: el ingreso de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE.  Estamos cerca de finalizar los procedimientos internos para formalizar nuestro ingreso como miembro pleno, convencidos de que esta es una oportunidad excepcional para avanzar en la transformación del país a partir de las mejores prácticas internacionales en políticas públicas.

Excelencias:

El despacho de la Canciller de Colombia estará siempre abierto para ustedes, y allí me encontrarán dispuesta a recibirlos. Sientan la confianza de expresarnos las preocupaciones de sus países y de compartirnos las propuestas de trabajo conjunto que podamos promover con la comunidad internacional, en beneficio de la Humanidad.

Desde ya les agradezco, en nombre del Gobierno Nacional, por el compromiso de sus Estados y de las organizaciones que representan, con el futuro y el bienestar de nuestra querida Nación.

Como lo he hecho en cada posición de servicio público que he ocupado, mi primer compromiso con ustedes será impulsar desde la Cancillería una diplomacia que no ahorrará esfuerzos en el diálogo franco y permanente, para explicar al mundo la verdad de la situación colombiana en todos los frentes. Una verdad que incluye los logros y las dificultades, pues solo así se garantiza la credibilidad y legitimidad de los países en un entorno global; y se evita la desinformación que solo genera rupturas, conflictos, o decisiones desacertadas.

Mi objetivo será que el mundo conozca de la manera más amplia posible los retos que afrontamos como sociedad pluricultural, que trabaja día a día para avanzar en legalidad, equidad, emprendimiento, inclusión, fortalecimiento de la democracia y el Estado de Derecho, y en la construcción de la seguridad y la paz que tanto anhelamos.

Muchísimas gracias.