Palabras de la Ministra de Relaciones Exteriores María Ángela Holguín durante la instalación del Tercer Diálogo de Alto Nivel. Bogotá, julio 31 de 2012

 

Embajador William Burns, Secretario de Estado Adjunto y Jefe de la Delegación de los Estados Unidos de América para el III Diálogo de Alto Nivel,
Embajador de los Estados Unidos de América en Colombia, Michael McKinley,
Viceministros y Altos Consejeros del Gobierno de Colombia,
Funcionarios  y delegados del Gobierno de los Estados Unidos de América,
Funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos de América en Colombia,
Directores y técnicos de los Ministerios del Gobierno Nacional,

Señoras y Señores,

Me complace dar a ustedes la más cordial bienvenida al Palacio de San Carlos, con ocasión de la Tercera Edición del Diálogo de Alto Nivel Colombia – Estados Unidos de América,  mecanismo que refleja el excelente estado de nuestras relaciones y nos ha permitido diversificar y profundizar  la agenda.

En octubre del 2010 iniciamos un nuevo relacionamiento entre los dos países. En mayo de 2011 avanzamos en la profundización de este esfuerzo al más alto nivel  para promover temas nuevos en la agenda bilateral y fortalecer aquellos que requieren de un decidido impulso gubernamental. Los temas en los que nos hemos centrado son:

Oportunidades Económicas y Sociales,

Educación y Cultura,

Energía,

Protección Ambiental y Cambio Climático,

Democracia, Derechos Humanos y Buen Gobierno, y

Ciencia y Tecnología.

El pasado 15 de mayo entró en vigencia el TLC. Después de varios años de trabajo finalmente logramos concretar el objetivo que nos habíamos trazado desde hace mucho tiempo. Con este importante logro buscamos el desarrollo económico y social a través de la inversión exterior, el fortalecimiento de los mercados, el intercambio de bienes y servicios y así mostrar las virtudes que trae el libre comercio.

Esperamos que se inicie una dinámica que muestre por si sola los grandes beneficios que el Tratado le traerá a los dos países. Y asimismo esperamos que las medidas que tengamos que tomar para su perfeccionamiento se decidan rápidamente.

En Colombia estamos comprometidos con una agenda de Prosperidad Democrática, la cual ha tenido importantes avances sociales en los últimos meses. Los ejes de esa estrategia son la inclusión social y las medidas para reducir la pobreza en el marco de la garantía progresiva de los derechos fundamentales. Nuestra política exterior es una estrategia transversal para contribuir a hacer realidad estos objetivos.

Por esta razón, es importante para nosotros aprovechar al máximo este espacio de trabajo para impulsar los distintos temas de la agenda y lograr resultados concretos  en cada una de las mesas de trabajo.

Es así como la identificación de oportunidades económicas y sociales y el incremento de la productividad y competitividad por la vía de la innovación, la ciencia y la tecnología, temas objeto del Diálogo, coinciden de manera clara con la política de la Prosperidad para Todos.

Por ello concedemos tanta importancia a la cooperación para proyectos encaminados al desarrollo regional y al intercambio de experiencias sobre, por ejemplo, la inclusión de la mujer en el emprendimiento de nuevos negocios, y a los intercambios en educación y cultura como pilares de la construcción de capital social y del crecimiento con bienestar para nuestros ciudadanos.                              

En derechos humanos hemos trabajado juntos y cooperado en áreas fundamentales para el fortalecimiento de la promoción y la protección de los derechos humanos. La defensa de los derechos humanos es prioridad y convicción de nuestro gobierno.

Hemos hecho importantes transformaciones en la institucionalidad, con nuevos ministerios y departamentos como el de Prosperidad Social, que buscan dar respuestas y soluciones eficientes y efectivas a las necesidades de educación, salud, oportunidades y empleo a millones de Colombianos, fortaleciendo así la promoción de los derechos humanos sociales, económicos y políticos. Esta es un área donde podemos seguir compartiendo buenas prácticas y apoyándonos para fortalecer nuestras capacidades locales y nacionales y tener mayores avances en el corto plazo.  

El sector minero energético, una de las cinco locomotoras del desarrollo sostenible en Colombia, ocupa un lugar prioritario en nuestra política exterior. Es el caso de la interconexión regional y de  proyectos como los de energía renovable, parte integral de nuestras deliberaciones, al lado de las consideraciones sobre el medio ambiente y el cambio climático.

Venimos trabajando para lograr una interconexión con la región tanto hacia el sur como hacia el norte, proyecto de gran beneficio para todas las poblaciones de las Américas.

Todo esto en el marco del Buen Gobierno, uno de los aspectos fundamentales del Gobierno del Presidente Santos y tema de mutuo interés que se relaciona con la eficiencia administrativa, a fin de hacer entidades más ágiles, luchar contra la corrupción, y fortalecer los mecanismos de participación ciudadana.

No cabe duda: iniciamos esta tercera edición del Diálogo con el gran desafío de obtener resultados concretos que impacten de manera positiva el bienestar de nuestra gente. La labor de coordinación que han realizado los equipos de trabajo en la definición de las agendas nos permite ser optimistas, y esperar mostrar los resultados que esperamos.

Quiero agradecer la presencia en Bogotá de una representativa delegación de los Estados Unidos, lo mismo que la participación y el trabajo de los funcionarios de alto nivel de las distintas carteras de nuestro Gobierno. Su labor en el día de hoy nos permitirá seguir avanzando en la construcción del presente y futuro de las relaciones entre Colombia y los Estados Unidos de América.

Deseo concluir señalando la importancia que Colombia le a su relación con Estados Unidos y cómo este encuentro en Bogotá reitera el potencial de nuestro vinculo estratégico y los profundos lazos de amistad que nos unen.

Muchas gracias.