Palabras de la Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín Cuéllar, en el evento de la protocolización del punto fronterizo con Ecuador. Esmeraldas, Junio 13 de 2012

Palabras de la Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín Cuéllar, en el evento de la protocolización del punto fronterizo con Ecuador

Junio 13 de 2012

Ministro Miguel Carvajal de Defensa,

Ministro Homero Arellano de Seguridad,

Señor Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas armadas del Ecuador, General Barreiro,

Señor Comandante de la Armada Nacional de Colombia, Almirante Roberto García,

Excanciller de Colombia, Julio Londoño Paredes,

Vicecanciller de Relaciones Exteriores, Marco Albuja,

Señores Embajadores de Colombia y Ecuador,

Señor Alcalde de San Lorenzo,

Gobernador de Esmeralda,

Señor Alcalde de Tumaco,

Autoridades civiles y militares,

Queridos amigos:

Déjame decirte Ricardo que me siento especialmente en mi tierra, muchas gracias. La verdad, cuando veníamos sobrevolando, saliendo de Tumaco y viendo este paisaje tan espectacularmente lindo y con ese recurso medioambiental tan inmensamente grande, si pensaba que estamos realmente en mora de trabajar más profundamente en esta zona. Bueno y estamos acá en este sitio donde comienza la frontera marítima, entre ambos países y representa realmente una enorme satisfacción poder encontrarnos hoy aquí a firmar esta declaración. Además de la relación histórica y de vecindad, Colombia y Ecuador mantienen lazos de fraternidad y convivencia entre sus pueblos.

Al suscribir la declaración mediante la cual registramos la coordenada del punto donde se encuentra nuestra frontera terrestre y marítima, un asunto que había estado pendiente de definición por casi 4 décadas, demostramos la fortaleza de nuestra relación bilateral, que sigue avanzando.

Canciller, es la primera vez que nos encontramos en un sitio de nuestra frontera marítima, frente al enorme océano pacífico, lo que nos hace recordar cuánto le estamos debiendo a las comunidades que habitan este rincón de nuestros países, cuando decidimos hace poco más de un año reanudar los trabajos de la comisión mixta demarcadora de nuestra frontera y abordar el tema de la determinación de la coordenada del punto en el que el río Mataje desemboca en el mar. Distribuimos a nuestros equipos a buscar soluciones creativas, no solo para la determinación de este punto, sino para el arreglo entre los dos gobiernos. Esto significa continuar una vida en comunidad, pacífica, de convivencia, que han tenido por décadas.

El acuerdo alcanzado entre los dos equipos técnicos hace varios meses, que anunciamos usted y yo en Cali, el pasado mes de febrero, y que hoy registramos con satisfacción mediante la firma de la declaración, se consiguió tanto por la creatividad que le pedimos a los equipos técnicos, y también por la enorme buena voluntad, el espíritu de integración, el compromiso de los presidentes Santos y Correa.

Es importante aclarar que Colombia y Ecuador no tienen ninguna controversia pendiente en materia limítrofe. El tratado de 1916 y el convenio de 1975 habían resuelto todo lo relativo a la delimitación tanto de la frontera terrestre como de la frontera marítima. Sin embargo, nuestros equipos técnicos habían encontrado dificultades para encontrar el punto exacto en el que las dos fronteras se inician, lo que finalmente se logró esta año, después de que los presidentes dieran la orden de concluir el trabajo antes de seis meses, usted lo recordará, en la reunión de diciembre en Quito. Además de registrar el acuerdo técnico, nuestra declaración de hoy nos compromete a emprender acciones para el desarrollo de esta región  fronteriza en aspectos tan importantes como la pesca artesanal, la educación, la salud y la generación de empleo. Esta es una labor que avalentaremos a través de la Comisión de Vecindad en cuyo marco se acaba de constituir, apenas hace una semana en Tumaco, un grupo de trabajo para cooperar en el combate de la pesca ilegal, además de la constitución de un comité técnico binacional sobre la pesca artesanal , cuyo mandato principal es darle forma al proyecto de la escuela binacional de pesca, una aspiración de mucho tiempo de los habitantes de la zona. Los aspectos de seguridad que afectan esta zona son también parte de nuestra preocupación. Por esta razón y en complemento a las acciones que se coordinan en la comisión, y en ejecución de nuestro programa de seguridad fronteriza, le estamos pidiendo a las fuerzas de seguridad de ambos países tener especial atención a este sector de nuestra frontera.

Queridos amigos: El amplio y sustancioso proceso de integración entre los dos países continúa avanzando. El acuerdo que hoy anunciamos es parte de este proceso, que se inició hace mas de 18 meses, gracias al cual hemos venido superando los obstáculos y retos pendientes, que debemos sobrepasar por el bien de nuestros pueblos. En el curso de las próximas semanas nuestros dos Presidentes se encontrarán, con sus equipos de gobierno, en el primer gabinete binacional, con el cual le daremos impulso y celeridad a muchas iniciativas que se están adelantando a nivel técnico.

Agradezco de todo corazón la hospitalidad de su Gobierno y su iniciativa de haber escogido este hermoso lugar  de San Lorenzo en el Océano Pacifico, como el escenario en el cual damos un paso definitivo en la consolidación de nuestra relación bilateral y fronteriza. Y nos comprometemos a seguir avanzando, con la seguridad de que para los habitantes de esta región, los caminos de la prosperidad y de los mejores días están por venir, gracias a la voluntad de ellos y de sus gobiernos. Solo me resta darle las gracias a los equipos que hicieron esto posible, a la Armada, al ex canciller Julio Londoño, por su compromiso para lograr de la manera más ágil y armónica este acuerdo.

Muchas gracias.