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Palabras de Claudia Blum, Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, en el Diálogo de los Jefes de Delegación, el Secretario General y el Secretario General Adjunto, con los Jefes de Delegación de los Observadores Permanentes

 

Señor Presidente de la Asamblea General,

Señor Secretario General, Luis Almagro,

Señor Secretario General Adjunto, Néstor Méndez,

Señoras y Señores Ministros de Relaciones Exteriores y Jefes de Delegación,

Observadores Permanentes, 

Señoras y Señoras,

Es para mí un gran honor, participar en este diálogo con los Observadores Permanentes.

La situación actual, en que los países enfrentamos sin excepción los enormes desafíos del COVID-19, nos recuerda que estamos estrechamente interconectados.

Es evidente que la crisis desencadenada por la pandemia ha agravado distintas problemáticas que afectan a nuestras sociedades, y ha dejado claro el alto costo que implica la ausencia de estrategias coordinadas para afrontar problemas comunes.

En este sentido, quiero reafirmar las manifestaciones del Presidente Iván Duque, respecto al firme compromiso de Colombia con el multilateralismo basado en reglas. Mi país seguirá trabajando por el fortalecimiento de un sistema mundial que promueva la cooperación, el respeto a los acuerdos y normas internacionales, y en el que se consolide la gobernanza global que permita enfrentar conjuntamente los grandes desafíos de la humanidad y del planeta.

En ese marco, quiero destacar los esfuerzos de mi Gobierno, y de los distintos países alrededor del mundo, encaminados a salvaguardar la salud de la población, dar apoyo a las comunidades más vulnerables, favorecer la reactivación económica y garantizar el bienestar.

Desde el inicio de esta emergencia, Colombia ha adoptado medidas para fortalecer las capacidades de respuesta y atención de nuestro sistema de salud; ha implementado programas de transferencias de subsidios y apoyos económicos a personas y sectores de la población que vieron afectados sus ingresos vitales; tomamos decisiones para apoyar a las pequeñas y medianas empresas; y se promueven políticas e inversiones para impulsar la reactivación y la recuperación de la economía.

En el diálogo de hoy quisiera mencionar dos frentes adicionales, prioritarios para Colombia, en los que seguimos avanzando aún durante la pandemia. 

El primero es la construcción de Paz con Legalidad, una de las políticas esenciales impulsadas por el Estado, para lograr la estabilización, consolidación y desarrollo en los territorios más afectados por la pobreza y la violencia. Esta política nos ha permitido progresar significativamente en el cumplimiento del Acuerdo de paz de 2016 y su implementación se ha reforzado en este año de manera  excepcional.

Agradecemos las contribuciones de los observadores a la Misión de Apoyo al Proceso de Paz – MAPP/OEA, y resaltar el esfuerzo que adelanta el Estado por liberar a nuestro territorio de las minas antipersonal, sembradas por grupos armados organizados como parte de sus acciones terroristas.

El segundo frente es la respuesta ante la migración venezolana. El éxodo de personas que huyen de la crisis multidimensional generada por el régimen ilegítimo de Venezuela nos ha planteado grandes desafíos. Incluso en medio de la emergencia sanitaria, las instituciones colombianas realizan esfuerzos inmensos para que cerca de 1,8 millones de migrantes puedan acceder a educación, salud y otros servicios sociales estatales.

Durante esta crisis la cooperación internacional resulta decisiva para financiar el Plan Regional de Respuesta ante este fenómeno migratorio. Agradezco a los Observadores que participaron en la Conferencia Internacional de Donantes de mayo pasado, y su solidaridad para abordar las necesidades humanitarias y de desarrollo de esta población.

Asimismo,  debo destacar la aprobación de las Resoluciones tituladas Pandemia y Derechos Humanos en las Américas, y Derechos Humanos de las personas con COVID-19. Instrumentos que se constituyen en columna fundamental para guiar la acción de nuestros países, en la adopción de medidas de atención y contención que garanticen el pleno respeto de los derechos humanos.

Señor Secretario General y Observadores Permanentes:

Colombia está convencida del papel preponderante de la OEA para promover la cooperación regional que nos permita enfrentar sostenidamente las consecuencias generadas por la pandemia.
En la coyuntura actual, la colaboración de la OEA con los Observadores Permanentes debe fortalecerse para enfrentar los retos emergentes en temas de salud pública y reactivación económica. 
Es prioritario consolidar con los Observadores el diálogo, la cooperación y el intercambio de buenas prácticas, que requerimos para reforzar las capacidades institucionales que demandan la reactivación y el bienestar de nuestras sociedades, en el contexto del COVID-19.

Todo esto, con base en los principios de nuestra Carta fundacional y reconociendo las contribuciones significativas que los observadores hacen a esta organización, como socios estratégicos que apoyan nuestro trabajo para avanzar en el desarrollo económico y social, y en la defensa de la democracia, la convivencia y los derechos humanos.

Muchas gracias