En correspondencia con el Informe Trimestral al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la Misión de Verificación en Colombia, el Ministerio de Relaciones Exteriores, resalta:
1. En comparación con el informe anterior, se evidencia un tono más positivo al reconocer la voluntad, los avances y las medidas que han adoptado las distintas entidades involucradas y el Gobierno Nacional frente a la implementación del Acuerdo de Paz.
2. El informe evidencia el compromiso del Estado colombiano en todos sus niveles (nacional, regional y local) con la reintegración socioeconómica y política de los exintegrantes de las FARC.
3. Es de gran importancia que el Secretario General, a través del informe, endosa el plan de “Paz con legalidad” diseñado por la Oficina del Alto Consejero para el Postconflicto, que busca traer estabilidad, seguridad y desarrollo a las áreas afectadas a través de la implementación de Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDETs).
4. Para el Secretario General la principal preocupación y obstáculo para la estabilización y consolidación de la paz es la persistencia de la situación de inseguridad en varias áreas rurales, especialmente en aquellas donde continúan los asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos. Sobre este punto es preciso resaltar no obstante que el informe no atribuye esta lamentable situación a algún tipo de estrategia concertada por parte del Estado, sino que por el contrario reconoce la adopción del “Plan de Acción Oportuna de prevención y protección para los defensores de derechos humanos, líderes sociales, comunales y periodistas”.
5. Para el Secretario General el principal reto es lograr la efectiva implementación de los distintos planes y programas diseñados en estos últimos meses, con el fin de brindar a las comunidades afectadas, a las víctimas y a los ex combatientes, seguridad, educación, salud, acceso a la tierra, infraestructura y alternativas viables a las economías ilegales.
6. Por último es importante resaltar que el Secretario General a través de este informe reconoce que la administración del Presidente Duque heredó una gran responsabilidad en relación con la implementación del acuerdo de paz, con avances precarios, lo que le ha requerido tiempo para evaluar la situación y diseñar su propio enfoque.
Bogotá, 31 de diciembre de 2018
