DESPEDIDA A UN AMIGO
Despedimos hoy la vida del excanciller Luis Fernando Jaramillo Correa. Fue Ministro de esta cartera entre 1990 y 1991. Sin embargo, nunca dejó de interesarse en la política exterior de Colombia o en las relaciones internacionales. Ocupó importantes cargos conocidos por todos, que no repetiremos en esta despedida. En todos se desempeñó con compromiso, visión y pasión.
Queremos dedicar estas líneas a reconocer todo lo que nos enseñó a los diplomáticos que tuvimos la fortuna y el privilegio de conocerlo y aprender de él. Si se distinguió por algo en su labor internacional, especialmente en los foros multilaterales como Naciones Unidas, fue su convicción por defender los intereses nacionales y los intereses del mundo en desarrollo en las negociaciones con el mundo industrializado.
A Colombia le correspondió presidir el Grupo de los 77 y China, conformado por 134 países y fue el Embajador Jaramillo en su calidad de Representante Permanente de Colombia, quien lideró el Grupo en 1993. Todavía su gestión es recordada por los expertos del multilateralismo. Defendió y promovió los intereses del Sur, le dio confianza a sus posiciones para contrarrestar las presiones que siempre existen en el sistema por parte de los más poderosos.
Durante su presidencia, China se unió al Grupo, fortaleciendo así su capacidad negociadora en Naciones Unidas. En la ONU todos saben que cuando el G77 y China toma una posición la saca adelante, pues siempre tiene los votos, de ahí el interés de los demás grupos de negociar y conciliar. Esa capacidad para influir por ser parte de un gran grupo, fue algo que lo sedujo y al mismo tiempo lo divirtió. Su capacidad como negociador le permitió liderar procesos complejos y remover obstáculos como pocos lo han hecho en la presidencia de este tipo de agrupaciones.
Con esa misma pasión y convicción, buscó siempre posicionar a Colombia con dignidad y orgullo. Era un convencido del aporte que nuestra visión del mundo le puede dar al sistema internacional. Nuestra compleja realidad y rica diversidad sustentaban su propósito de ser respetados y reconocidos en los diferentes escenarios del poder mundial.
Lo recordaremos siempre por su compromiso, su visión, y por encima de todo, por su calidad humana, por ser el mejor amigo de sus amigos, y el mejor miembro de familia.
De parte de la Cancillería, su casa, la Canciller María Ángela Holguín Cuéllar, y las viceministras Patti Londoño Jaramillo y Mónica Lanzetta Mutis, expresamos nuestras condolencias a su esposa Gladys, a sus hijos Luis Fernando, Mario y Mónica y a sus nietos y hermanos. Sus amigos perdimos un ser maravilloso que siempre mostró sincero interés en compartir esos otros mundos y sueños que todos llevamos dentro.
Para la Viceministra Patti Londoño es especialmente dolorosa la partida del excanciller Jaramillo con quien tuvo el privilegio de trabajar en la Misión en Nueva York y compartían la pasión por el Multilaterialismo. Así mismo, fueron coautores de varios libros sobre Naciones Unidas como “Los secretarios generales de Naciones Unidas”, y tal vez lo más importante compartían una profunda amistad.
Bogotá, Nov. 24/11
