Bogotá (abr. 2/13). La Canciller María Ángela Holguín participó este martes en el acto realizado en la Casa de Nariño, en el cual el Presidente Juan Manuel Santos le impuso la Orden de Boyacá al Nuncio Apostólico, monseñor Aldo Cavalli.

“Con emoción y gratitud nos reunimos hoy varios de sus amigos, los muchos que ha hecho en Colombia, para despedirlo y para entregarle, en nombre del Gobierno Nacional y de todos los colombianos, la más alta condecoración de nuestra patria: la Orden de Boyacá”, afirmó el Presidente Santos, quien destacó el trabajo del Nuncio Apostólico en favor de la paz, la equidad y la prosperidad de los colombianos.

Monseñor Cavalli jugó un papel fundamental en el fortalecimiento de las relaciones entre Colombia y la Santa Sede.

En sus palabras de agradecimiento al Nuncio Apostólico, el Presidente Santos recordó las palabras del papa Francisco en su primera homilía, cuando pidió no dejar “que los signos de destrucción y muerte acompañen el camino de este mundo nuestro… El odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida”.

“Si dejamos atrás el odio, la envidia, la soberbia, y trabajamos unidos en la construcción de un país más justo, moderno y seguro, tenemos buenas razones para confiar en el futuro. No queremos ‘ensuciar’ nuestra vida ni la vida de Colombia, sino sembrar paz, progreso, felicidad en este suelo que ha sufrido por demasiados años el flagelo de la violencia”, puntualizó el Presidente.