Bogotá (nov. 13/13). Durante los días 7, 8 y 9 de noviembre, se llevó a cabo la instalación, formación de personal médico y administrativo, e inicio de la atención de servicio de telemedicina en la región del Sarare en Norte de Santander. Este centro de atención ubicado en el casco urbano del municipio de Toledo, permitirá la atención a las comunidades fronterizas de este municipio así como del municipio de Labateca, el corregimiento de San Bernardo y a la comunidad indígena U´wa.
En la ceremonia de entrega del servicio de Telemedicina participaron el Plan Fronteras para la Prosperidad de la Cancillería, autoridades de la administración Municipal de Toledo, los representantes de la ESE Suroriental, el concejo Municipal de Toledo, la Policía Nacional, el personero municipal y miembros de la comunidad. El evento que se realizó en la IPS de Toledo, contó con la bendición del párroco municipal, quién manifestó que a pesar de hacer poco uso de los servicios médicos, “me animo a hacerme los exámenes y divulgarlos en las celebraciones religiosas a la comunidad”.
Por su parte el alcalde encargado y secretario de Gobierno, José Santos Parada manifestó que “este nuevo servicio parte en dos la historia del servicio en salud en nuestra región del Sarare” y el personero municipal indicó que “con servicios como éste, de telemedicina, se dan respuestas concretas al sagrado derecho constitucional de acceso a la salud”.
El proyecto de telemedicina por valor de $60 millones de pesos que se ejecuta en Toledo, hace parte de un programa que se está implementado en las zonas de frontera del país, por parte del Plan Fronteras para la Prosperidad de la Cancillería.
Con equipos de última tecnología se atienden a los pacientes, sin necesidad de que tengan que desplazarse para ser vistos por un especialista en otra ciudad, así lo cuenta la enfermera jefe de la IPS de Toledo, quién indica que es muy “importante lo que nos acaba de entregar la Cancillería para poder atender a las personas en cardiología, dermatología, entre otros, porque la comunidad no es económicamente solvente y un traslado a Cúcuta o Pamplona es muy costoso”.
