Tibú (Norte de Santander), (ago. 13 / 14). Con el propósito de hacer seguimiento y evaluación de impacto a los proyectos de seguridad alimentaria y generación de energía alternativa, asesores del Plan Fronteras para la Prosperidad (PFP), del Ministerio de Relaciones Exteriores, acompañados del Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para Zonas No Interconectadas (IPSE) y la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD), realizaron una visita a la comunidad indígena Barí de Karikachaboquira, en el Catatumbo.
El proyecto de seguridad alimentaria, tiene por objeto el fortalecimiento de las prácticas y conocimientos nativos para la producción de hortalizas, frutales y la cría de especies menores, que beneficia a 227 familias indígenas de los resguardos Motilón y Catalaura Barí, con una inversión total de $600millones de pesos, donde el Plan Fronteras aporta la suma de $150 millones de pesos. Para la comunidad y sus líderes este proyecto ha proporcionado alimentos sanos y diversos para mejorar la dieta alimenticia y la nutrición de los niños y niñas de la comunidad.
A su vez, el proyecto de implementación del sistema solar fotovoltaico, tiene por objeto garantizar el servicio de energía al centro educativo, restaurante escolar y puesto de salud, beneficiando a 500 personas de la etnia Barí, y contó con una inversión total $288 millones de pesos, de los cuales el Plan Fronteras aporta la suma de $144 millones de pesos.
La docente Laura Abaidora de la etnia Barí, manifestó que proveer de energía al “centro educativo nos ha permitido saber del mundo exterior, nos ha cambiado la vida” para referirse al impacto del proyecto, mientras que el Cacique de la comunidad, David Alchoquirobira, concluyó diciendo que “es la primera vez que miembros del gobierno nacional además de visitar la comunidad dan respuestas concretas a nuestras necesidades”.
