Bogotá (mar. 12/13). Con propuestas lideradas y copatrocinadas por Colombia –relacionadas con especies de tiburones punta blanca oceánicos y martillos y manta rayas–, avanza la XVI Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, que se realiza en Bangkok (Tailandia), hasta el próximo 14 de marzo. Las iniciativas fueron aprobadas en esta primera etapa y se espera que sean ratificadas por la plenaria de la Conferencia de las Partes de la Convención al final de la semana.
Colombia fue protagonista al inicio del debate al presentar la primera propuesta, relacionada con la inclusión en el Apéndice II del tiburón punta blanca oceánico. La aprobación de esta propuesta abonó el terreno para que las discusiones posteriores favorecieran la adopción de las otras iniciativas, para las cuales Colombia fue país copatrocinador.
Durante sus intervenciones, la delegación nacional reconoció y destacó el papel de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES, por sus siglas en inglés), como un mecanismo para promover la conservación y el uso sostenible de especies marinas de interés mundial, como lo son los tiburones y las manta rayas.
La Unión Europea, los Estados Unidos, Brasil, Honduras, Ecuador, Costa Rica, Bahamas, Australia y varios países africanos se sumaron a la voz de Colombia en favor de un comercio internacional controlado de estas especies, principalmente de las aletas de los tiburones y las agallas de las manta rayas. Esta medida incidirá favorablemente sobre el control de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
Estas decisiones sientan un precedente histórico en la CITES, pues cinco propuestas de especies marinas relacionadas con las pesquerías, lograron el apoyo requerido para ser adoptadas por las partes. Esto es un gran avance hacia la sostenibilidad de los océanos, esfuerzo que Colombia ha venido realizando de manera coordinada con las instituciones nacionales y organismos internacionales.
Uso sostenible de especies protegidas, nueva alternativa para comunidades locales
Colombia presentó la propuesta de transferencia de la población del Crocodylus acutus de la Bahía de Cispatá en San Antero (Córdoba), del Apéndice I al Apéndice II. Y aunque la propuesta ganó por una mayoría simple, no alcanzó las dos terceras partes que requeriría para lograr la transferencia.
Al respecto vale la pena anotar que los 27 miembros de la Unión Europea y Croacia, manifestaron públicamente apoyar el proyecto e invitaron a Colombia para que aliste desde ya una propuesta comercial de ‘ranching’ de huevos para la próxima Convención, tal como internamente en Colombia se tiene.
¿Para qué la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por su siglas en inglés)?
El interés primordial es velar por un comercio internacional que no amenace la supervivencia de especies de flora y fauna silvestre
¿Qué es un Apéndice?
Es el mecanismo mediante el cual se establece el grado de protección de las especies amenazadas. Para esto, se establecieron tres categorías:
Apéndice I: Máximo grado de protección para especies en peligro de extinción. Restricciones sobre comercio internacional. El comercio en especímenes de esas especies se autoriza solamente bajo circunstancias excepcionales.
Apéndice II: Especies que, a pesar de que actualmente no se encuentran en peligro de extinción, pueden encontrarse en peligro controles de comercio
Apéndice III: Incluye especies protegidas al menos por un país, que necesita ayuda de otras partes para regular el comercio.