El Viceministro Morales les deseo éxito a los niños intérpretes del vallenato de Agustín Codazzi y Pueblo Bello, en la apretada agenda cultural que tendrán en París, y les recordó que estas actividades reivindicarán el valor de la diplomacia cultural como herramienta de inclusión social, convivencia pacífica y diálogo intercultural y medio para estrechar lazos de amistad con Francia. Foto: OP-Cancillería.
Bogotá. (may. 9/14). “Realmente este es uno de los momentos más gratos para uno como funcionario, pero sobre todo también como diplomático, porque es la proyección del servicio exterior en otra dimensión”. En un encuentro con ocho jóvenes músicos del Cesar que viajan a Francia para participar, como invitados especiales, al festival de La cité des marmots, el Viceministro de Asuntos Multilaterales, Carlos Arturo Morales, resumió la importancia de tener este tipo iniciativas que permitan fortalecer la diplomacia a través de la cultura o el deporte.
En esta ocasión, dos grupos de niños intérpretes del vallenato de Agustín Codazzi y Pueblo Bello darán a conocer esta tradición musical que se transmite de generación en generación y de mostrar cómo el vallenato los aleja del reclutamiento forzado por parte de grupos armados ilegales y, en cambio, les ofrece oportunidades de desarrollo personal y profesional.
Durante el encuentro, el Viceministro Morales les deseo éxito en la apretada agenda cultural que tendrán en París, y les recordó que estas actividades reivindicarán el valor de la diplomacia cultural como herramienta de inclusión social, convivencia pacífica y diálogo intercultural y medio para estrechar lazos de amistad con Francia.
Para Carlos Andrés Albor, uno de los jóvenes que integra la delegación, esta segunda oportunidad de viajar a Francia es por una sola razón: “Sé que hicimos las cosas bien y con amor, y porque las hicimos así es que la vida nos vuelve a premiar”.
La importancia cultural de la música vallenata para Colombia es tal que recientemente el Gobierno colombiano solicitó a la UNESCO la inclusión del vallenato tradicional en la Lista de Salvaguarda Urgente de Patrimonio Inmaterial con el fin de protegerlo e impulsarlo. Orgullosamente, estos niños y niños cesarenses son un ejemplo de la vigencia de la vertiente tradicional de este género musical colombiano.
Esta será la segunda vez que viajarán a Europa, gracias a la Cancillería. Su primera visita al Viejo Continente ocurrió en julio de 2013, también en un intercambio de Cancillería, en el que desarrollaron una agenda cultural en Viena y Graz (Austria) y Sarreburgo (Francia).
Fue en el marco de las actividades del Festival Internacional de Música de Sarreburgo (ver video) que los dos grupos de vallenato empezaron a sonar como candidatos para participar en la edición de 2014 del proyecto La Cité des Marmots, de la Asociación Villes des Musiques du Monde. Este proyecto consiste en una serie de actividades lúdicas y pedagógicas organizadas por los organizadores de uno de los festivales de músicas del mundo más importantes de Francia y del mundo.
Como parte de la agenda que se desarrollará en París y alrededores, los ocho jóvenes músicos colombianos visitarán varias escuelas donde mostrarán a jóvenes músicos locales los cuatro aires tradicionales del vallenato (puya, son, paseo y merengue).
Adicionalmente, participarán en talleres guiados por el maestro vallenato Antonio Rivas, quien coordinará un gran ensamble entre los colombianos y más de 400 niños franceses que dará un gran concierto el 17 de mayo.
Los grupos Yuawika y Los Sensacionales de Codazzi están conformados por cinco niños y tres niñas que se encuentran entre los 10 y los 17 años de edad. Yuawika es un grupo mixto que incorpora dos tradiciones: la vallenata campesina del municipio de Pueblo Bello y la cosmogonía y lengua de la tribu indígena Arhuaca. Yuawika está conformado por dos jóvenes percusionistas de Pueblo Bello y por dos niñas cantantes de la Sierra Nevada de Santa Marta, una de las cuales es además la acordeonista del ensamble. Por su parte, Los Sensacionales de Codazzi está conformado por tres niños y una niña de Agustín Codazzi, quienes se conocen hace varios años y comparten juntos su gusto por el vallenato clásico, al que ellos mismos definen como “poesía musicalizada”.
Con este, la Cancillería suma 10 intercambios culturales vinculando a cerca de 100 menores provenientes de nueve municipios e intérpretes de siete géneros musicales tradicionales de Colombia.
