Montería (Córdoba), 30 de mayo de 2025 - @CancilleriaCol. Culminó en la ciudad de Montería la X Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Gran Caribe, bajo el lema: “Unidos por la vida: hacia un Gran Caribe más sostenible”. El encuentro, liderado por Colombia en su calidad de presidencia pro tempore de la AEC, se convirtió en un hito histórico para la región, al posicionar al Gran Caribe como un actor articulado del Sur Global frente a desafíos comunes como la crisis climática, la inseguridad alimentaria y energética, la pérdida de biodiversidad, la exclusión social y el debilitamiento del multilateralismo.
En la instalación del encuentro, la ministra de Relaciones Exteriores, Laura Camila Sarabia, resaltó el compromiso del país en “avanzar como caribeños y latinoamericanos al mismo tiempo la integración regional”. Entre los resultados técnicos de esta presidencia pro tempore, la Alta Funcionaria resaltó el trabajo conjunto entre Panamá y Colombia para la interconexión mediante la construcción de más de 500 kilómetros de red eléctrica: “eso es interconexión, eso es integración, eso es acción climática real”.
“Debemos hacer del gran Caribe el verdadero motor de la energía renovable y lo mejor es que estamos hablando de buenas intenciones, sino de un plan que ya empieza a hacerse realidad”, puntualizó la ministra. Igualmente, la canciller celebró el desarrollo del encuentro en Montería, una ciudad en la que se demuestra que la vida humana y la naturaleza pueden convivir en igualdad.
Por su parte, la secretaria General de la Asociación de Estados del Caribe, Noemí Espinoza Madrid, reconoció la hospitalidad y liderazgo del Gobierno colombiano durante esta presidencia pro tempore. “Su impulso ha sido clave para sostener y revitalizar el espíritu de concertación que nos dio origen”, indicó.
Resaltó que vivimos en un contexto de crisis y polarización que pide que se dé una acción en conjunto en toda la región: “Nuestra región es estratégica. Lo ha sido siempre, constituye un puente natural entre América Latina, América del Norte, Europa, África, Asia y el Pacífico. Reconocer y asumir colectivamente ese valor significa redimensionar que no somos periferia, que somos punto de encuentro, corredor de conexión global y espacio sumamente valioso”.
Uno de los principales logros de la Cumbre fue la aprobación de la Declaración de Montería, un documento fruto de más de diez reuniones de negociación, que recoge compromisos concretos en materia de:
• Cambio climático y resiliencia costera, con énfasis en soluciones basadas en la naturaleza.
• Canje de deuda por acción climática, como herramienta innovadora para financiar la adaptación.
• Seguridad alimentaria y energética, mediante mecanismos de cooperación Sur-Sur.
• Salud pública y preparación ante emergencias sanitarias.
• Equidad e inclusión de comunidades afrodescendientes, indígenas y costeras.
Esta décima Cumbre consolida a la AEC como un escenario de concertación política a nivel presidencial, capaz de coordinar una respuesta colectiva desde el Caribe frente a un sistema internacional en transformación.
Al cierre del evento, Colombia entregó formalmente la presidencia pro tempore a Panamá, reafirmando su compromiso con una diplomacia orientada a la vida, la justicia climática y el fortalecimiento de la cooperación regional.
Con este encuentro, el Gran Caribe da un paso firme hacia un nuevo pacto político y ambiental en defensa del mar, los territorios costeros y las comunidades que los habitan.