El grupo ‘Gaitas y Tambores: Sones de Picapedrero’ presentaron una muestra musical en el hall principal del Centro Cultural Harpa, en la capital de Islandia. Foto: Cancillería.
Reikiavic, Islandia (mar. 12/14). Interpretando porros tradicionales del Caribe colombiano como ‘Vida Campesina’, ‘Candelaria’, ‘La Piragua’ e ‘Indios Farotos’, el grupo ‘Gaitas y Tambores, Sones de Picapedrero’, de Tolú Viejo (Sucre) se presentaron en el hall principal del Centro Cultural Harpa en Reikiavic, la capital de Islandia.
Los jóvenes sucreños viajaron a este país gracias a un intercambio cultural que se da en el marco del Plan de Promoción de Colombia en el Exterior y el Programa Integral ‘Niños, Niñas y Adolescentes con Oportunidades’ del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y acompañan a la delegación colombiana, liderada por la Viceministra de Relaciones Exteriores, Patti Londoño, y el Ministro de Trabajo, Rafael Pardo, que visita por primera vez la isla y que tiene como misión promover la ratificación del Acuerdo de Libre Comercio entre Colombia y la Asociación Europea de Libre Comercio.
En el Centro Cultural Harpa fueron recibidos por la directora musical del centro cultural, Steinunn Birna Ragnarsdóttir, quien en un perfecto español preguntó a los niños sobre el origen de la música de gaita, su instrumentación y el contenido de las letras de las canciones. Además tuvieron una visita guiada, ofrecida por una cantante lírica, en la que aprendieron los principios básicos de la acústica y del diseño de las cuatro salas del Centro Cultural Harpa. Al terminar la jornada ensamblaron una pieza con niños de la Escuela de Música de Kopavogur y tuvieron un encuentro con la Viceministra de Relaciones Exteriores, Patti Londoño, quien se encuentra de visita oficial en el país nórdico.
En la Oficina de Educación y Cultura para la Juventud del Distrito de Reikiavik fueron recibidos por la directora, Sigfridur Björnsdóttir, quien se mostró complacida por la visita y expresó su admiración por lo poco usual de “tener en Islandia a niños de un país tan lejano en donde sus habitantes no deben estar acostumbrados a temperaturas tan bajas”.
Los pequeños gaiteros fueron testigos de la importancia que tienen la cultura y las artes como parte del sistema de educación en la ciudad, pues visitaron un establecimiento educativo en donde habían sido canceladas las actividades de la mañana para poder escuchar y bailar la música de gaitas.
La jornada terminó con un encuentro con estudiantes de la Escuela de Música de Kopavogur. La cita planeada incluyó muestras musicales de ambos bandos y un ensamble de dos canciones tradicionales islandesas y una canción colombiana, las cuales serán presentadas en el Centro Cultural Harpa para cerrar el paso de los colombianos por Islandia. El encuentro incluyó música y danza tradicional de ambos países y la realización de un taller de ritmos colombianos en tambores, con el objetivo de enseñar a los jóvenes islandeses las bases de la música de gaita.
La delegación estará en Reikiavic hasta el miércoles 12 de marzo, día en el que se trasladarán a Francia donde participarán en actividades culturales y darán el concierto inaugural de la nueva sala de eventos del Consulado de Colombia en París.
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