Santiago de Chile (oct. 6/17). En el marco del Plan de Promoción de Colombia en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Embajador de Colombia en Chile, Mauricio Echeverry, dio apertura a la exposición Oro: espíritu y naturaleza de un territorio del maestro colombiano Pedro Ruíz, en la Corporación Cultural de las Condes ante la presencia de artistas, académicos, empresarios y diplomáticos.
El Embajador Echeverry destacó el valor de la obra de Pedro Ruíz por su aporte a la exaltación de la riqueza de nuestro país a través de una mirada artística que reinterpreta su realidad. Por su parte, el artista, siendo consciente del país y su situación, subrayó que su obra busca mostrar la parte positiva de nuestro territorio, el lado sensible y amable de Colombia: “Este trabajo es una mirada diferente sobre nuestra realidad. Una mirada que pueda hacer parte de la solución y no del conflicto”.
Los asistentes quedaron gratamente sorprendidos con la técnica, el montaje, la ambientación de la obra, así como con los cuadros derivados de los talleres con poblaciones vulnerables, agrupados bajo el título Oro vital. En palabras de una de las asistentes a la inauguración: “Lo que más llama la atención de este trabajo es ver reflejada (en cada una de las obras) la realidad de la cultura y diversidad colombianas”.
La muestra estará abierta hasta el 22 de octubre en la Corporación Cultural de las Condes, Av. Apoquindo 6570.
El artista colombiano Pedro Ruiz. Foto: Embajada de Colombia en Chile.
Acerca de Oro: Espíritu y Naturaleza de un Territorio
Integrada por 36 cuadros en pequeño formato, la exhibición ofrece una mirada insólita a la cotidianidad de Colombia, en la que retrata sobre una pequeña balsa distintos aspectos de su tierra natal que resultan en piezas como Flores, Musa paradisíaca, Pajaritos, Isla fuerte, Ballenas jorobadas, Araracuara, Emperador azul y Tigre mariposa.
La exposición, asegura el artista, está más cerca del costumbrismo latinoamericano que del arte contemporáneo. La premisa es simple, buscar que todos entiendan su obra. Cada cuadro tiene como soporte una base de madera y acrílico dorado, sobre la cual hay diversas escenas de la vida cotidiana del país, recubiertas con resina brillante que les da la apariencia de una joya. La idea, según Ruíz, es representar que lo verdaderamente valioso no es el metal precioso, sino la riqueza cultural de Colombia.