Bogotá (dic. 5/17). El Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de la Dirección de Asuntos Económicos, Sociales y Ambientales; el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO, presentaron los principales avances en materia de gobernanza y la gestión sostenible del suelo en los principales escenarios internacionales como la Convención de Naciones Unidas de lucha contra la desertificación (Unccd, por su sigla en inglés) y la Alianza Mundial y Regional de los Suelos.
Estos escenarios son de gran importancia para socializar y articular las acciones que se vienen adelantando en la protección del recurso del suelo, vital para garantizar la producción de alimentos, la mitigación del cambio climático, el suministro de agua y la reducción de la pérdida de biodiversidad.
En este marco, se hizo el lanzamiento oficial de las Metas Voluntarias de Degradación Neutral de la Tierra para Colombia, elaboradas a partir de un trabajo conjunto y coordinado entre las entidades del Sistema Nacional Ambiental, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, IGAC, Corpoica, varias Corporaciones Autónomas Regionales de la región Caribe y el Ministerio de Relaciones Exteriores, bajo el mandato y orientación de la Unccd.
Las metas son un referente importante para los programas y proyectos dirigidos a luchar contra la degradación de las tierras de aquí al año 2030. Así mismo, el IGAC presentó el Mapa de Carbono Orgánico en suelos de Colombia como resultado del proyecto regional de cooperación en el marco de la Alianza Sudamericana por el Suelo, ante la cual el país ejerce el rol de la vicepresidencia regional, a través del Ministerio de Ambiente y la Cancillería quienes albergan el punto focal técnico y político, respectivamente.
La jornada permitió evidenciar la importancia de las alianzas y del trabajo entre los sectores ambiental y productivo con el acompañamiento permanente y estratégico del Ministerio de Relaciones Exteriores como interlocutor ante las organizaciones internacionales relevantes.
