Este festival fue organizado por la Cancillería con el club de béisbol de la Casa Lúdica de Acandí.
Ubicado en la frontera con Panamá, abrigado por mar y selva, este municipio de alrededor de 10.000 habitantes cuenta historias más allá de la violencia y las crisis ambiental y migratoria.
Lo que empezó como una actividad deportiva impulsada por la Casa Lúdica de Acandí, para el mediano plazo, terminó convirtiéndose en un gran proyecto formativo que ya acoge a más de 90 niños, niñas y adolescentes de la frontera colombo - panameña. Un proyecto que la Cancillería anima y acompaña.
Alrededor de la práctica del béisbol, impartida desde la Casa Lúdica de Acandí, estos cerca de 100 menores han sido protegidos del reclutamiento forzado y de la delincuencia en general, y han construido una visión más optimista del mundo que los rodea.
Gracias a la disciplina y el compromiso que conlleva este deporte, ahora son multiplicadores de esperanza y paz.
La paz sí se materializa
Este fin de semana, paralelo a la jornada de apoyo social organizada por la Dirección para el Desarrollo y la Integración Fronteriza de la mano de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería, junto con el Comando de las Fuerzas Militares, Defensa y Seguridad de Colombia, estos niños y adolescentes beisbolistas realizaron prácticas deportivas para mostrarle a la comunidad en la frontera, a través de su aprendizaje y su crecimiento personal, que la paz sí se materializa.
Asimismo, como un eco del discurso incluyente que se construye en esta práctica deportiva desde la Casa Lúdica, un grupo de niños de resguardos indígenas se sumaron la formación de esta práctica deportiva.
Los pequeños fueron entrenados por jóvenes beisbolistas de Acandí, quienes hace dos meses participaron en un intercambio deportivo en República Dominicana, enmarcada en la iniciativa de Diplomacia Deportiva y Cultural para la prevención del reclutamiento y uso de menores por parte de grupos armados ilegales que lidera el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El compromiso de los niños, niñas y adolescentes al retorno de los intercambios es ser replicadores de lo aprendido durante la experiencia.
Diplomacia Deportiva y Cultural para la prevención del reclutamiento y uso de menores por parte de grupos armados ilegales
En 2011 surgió esta iniciativa luego de que el gobierno nacional aceptara voluntariamente la Resolución 1612 de 2005 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la lucha y prevención del reclutamiento y uso de menores por parte de grupos armados ilegales.
Adicionalmente, en el mismo marco, se crearon las Casas Lúdicas como entornos seguros y protectores para apoyar el desarrollo de menores entre 6 y 17 años, a través del aprovechamiento adecuado del tiempo libre mediante la realización de actividades deportivas, culturales y educativas.
Actualmente existen 30 casas lúdicas en 19 departamentos, que benefician a cerca de 12.000 niños, niñas y adolescentes.
La Casa Lúdica de Acandí, Chocó, beneficia mensualmente entre 120 y 130 niños, niñas y adolescentes en actividades como béisbol, fútbol, refuerzo de tareas, lectura, dibujo, pintura, baile folclórico y urbano.
