Colombia fue el país anfitrión de la VI Cumbre de las Américas, realizada entre el 14 y el 15 de abril en la ciudad de Cartagena de Indias. La reunión de más alto nivel político en el Continente Americano, donde los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas debatieron asuntos de interés común, reafirmaron valores compartidos y se comprometieron a tomar acciones concertadas a nivel nacional y regional, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pueblos de las Américas.

La VI Cumbre fue la “del diálogo y la sinceridad” como lo afirmó el Presidente Santos, lo cual permitió hablar de temas en los que había coincidencia, y también de aquellos en los que las posiciones se distanciaban. Durante dicho encuentro, se realizó de manera paralela Foros con Actores Sociales (jóvenes, líderes indígenas, organizaciones y trabajadores) y, por primera vez, la Cumbre Empresarial de las Américas, iniciativa del sector privado colombiano que tuvo el aval del Gobierno Nacional y el apoyo técnico del Banco Interamericano de Desarrollo.

Aunque no todos los resultados de la VI Cumbre de las Américas son  inmediatos, ni reflejan unanimidad política o ideológica, el evento si se constituyó en el escenario político adecuado para favorecer un diálogo franco y abierto sobre temas de interés para el hemisferio, como por ejemplo,  la participación de Cuba en las Cumbres de las Américas, o la consideración de la actual estrategia de lucha contra las drogas en el continente.

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