Bogotá (jul. 28/17). Colombia estuvo presente en la 92ª Reunión Anual de la Comisión Interamericana de Atún Tropical (CIAT) y del Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD) que se llevó a cabo en la Ciudad de México del 17 a 28 de julio de 2017. La delegación colombiana estuvo conformada por Alejandro Jaramillo del Ministerio de Relaciones Exteriores, actuando como Jefe de Delegación, Andrés Ortiz y Diego Triana de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca.

Las Reuniones se centraron en la adopción de medidas de conservación para los atunes tropicales que habitan en el Océano Pacífico Oriental (OPO) para los próximos tres años. Colombia participó activamente en las negociaciones y se lograron resultados satisfactorios para los intereses nacionales.

Las medidas de conservación para el 2017 mantiene los 62 días de veda, así como el corralito que es un territorio que se cierra un mes al año como se había establecido previamente para la pesca sobre delfines, cuya arte de pesca es preponderante en Colombia. Adicionalmente, en lo relacionado con la pesca sobre plantados, se acordó un incremento de la veda a 72 días manteniendo el corralito.

Por otro lado, para los años 2018 al 2020 se acordó que las medidas de conservación deben incrementar la veda a 72 días y mantener el corralito como actualmente está establecido para todas las artes de pesca. Así mismo, la veda se extiende a los buques clase 4 de capacidad de la CIAT, los cuales gozaban de una excepción para una veda reducida de 30 días.

En lo relacionado con plantados se adoptó una regulación que fija un número límite de plantados activos, establece una obligación de recogida y no siembra de plantados para el último mes antes de la veda y se obliga a los países a entregar la información necesaria para hacer un control efectivo de estas medidas. Esto último fue el gran logro de la reunión anual de la CIAT en donde se avanzó en la sensibilidad y consciencia que tienen los países en el control y el uso de plantados para proteger las poblaciones de atunes tropicales, especialmente con respecto a los atunes juveniles.

La CIAT tiene por objeto la protección y conservación de toda clase de atunes y especies afines encontradas en el Océano Pacífico Oriental (OPO) para mantener las poblaciones del recurso en el nivel de abundancia que permita su aprovechamiento máximo sostenible.