Colombia, como Estado Parte del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco), instrumento jurídico en virtud del cual la región es la primera zona libre de armas nucleares densamente poblada, se unió a la conmemoración de los 45 años de la suscripción del mismo, reiterando su compromiso de mantener para siempre su territorio libre de armas nucleares, como lo consagra la Constitución Nacional, y preservando el uso de la energía nuclear única y exclusivamente con fines pacíficos.

Si bien durante estos años el contexto internacional que dio origen al Tratado de Tlatelolco ha cambiado, la amenaza nuclear sigue estando latente. Pese a que la comunidad internacional ha sido testigo de los efectos nefastos de las bombas atómicas, son las únicas armas de destrucción masiva que no han sido prohibidas por un acuerdo internacional jurídicamente vinculante. De ahí, la importante contribución del Tratado de Tlatelolco tanto al régimen de desarme y no proliferación nuclear, como a la paz y seguridad internacionales.

Es importante que los países de la región y los Estados Poseedores de Armas Nucleares renueven su compromiso con la desnuclearización de América Latina y el Caribe, por ello invitamos a estos últimos a reconsiderar sus Declaraciones Interpretativas a los Protocolos al Tratado de Tlatelolco. Igualmente, se debe recordar que las Zonas Libres de Armas Nucleares (ZLAN) son un medio y que el objetivo final es lograr la eliminación total de estas armas.

El Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL), creado de conformidad con el Tratado, realizó una Ceremonia de Conmemoración y un Seminario sobre “La Experiencia de la ZLAN de América Latina y el Caribe y la perspectiva hacia el 2015 plus”.

Bogotá, Feb. 14 /12.