Bogotá (sep. 26/17). Colombia participa en la primera Conferencia de las Partes del Convenio de Minamata sobre el Mercurio (COP1), que se desarrolla en Ginebra, Suiza, bajo el lema “Digamos adiós al mercurio”, con la participación de más de 150 países y un gran número de organizaciones de la sociedad civil. La COP1 se extiende hasta el 29 de septiembre y culminará con un evento de alto nivel en el que Colombia estará representada por la Embajadora y Representante Permanente de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas, Ginebra, Beatriz Londoño, y durante el cual se analizarán los impactos del uso del mercurio y se presentarán las políticas nacionales encaminadas a solucionar este problema.
Esta primera reunión de las Partes, máximo órgano político del Convenio de Minamata, debe adoptar decisiones en temas esenciales para garantizar la efectiva implementación de este instrumento y el logro de su objetivo central de proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones de mercurio y compuestos de mercurio provocadas por el hombre. Entre otros asuntos, la COP1 adoptará decisiones claves sobre el mecanismo financiero, las reglas de procedimiento, el formato y periodicidad del reporte que deberán presentar las Partes en la Convención, la ubicación de la Secretaría del Convenio, así como otras cuestiones incluyendo técnicas de especial importancia para el país.
La delegación de Colombia está integrada adicionalmente por la Directora de Asuntos Económicos, Sociales y Ambientales de la Cancillería, Claudia Vásquez, Embajador Luis Antonio Dimaté, Gabriela Gutierrez, y Ángela Patricia Rivera de la Oficina de Asuntos Internacionales del Ambiente y Desarrollo Sostenible.
El Convenio de Minamata fue adoptado el 10 de octubre de 2013, entró en vigor el 16 de agosto de 2017 y hasta el día de hoy ha alcanzado 128 firmas y 81 ratificaciones. Colombia jugó un papel muy activo en el proceso de negociación de este instrumento y es signataria del mismo. El proceso de ratificación del Convenio avanza y se espera que el país se convierta en Parte, condición que le permitirá una mayor participación en la toma de decisiones en el desarrollo de este Convenio y fortalecer sus políticas nacionales en esta materia. Mientras tanto, el país trabaja en la implementación temprana del Convenio y el cumplimiento de su legislación nacional en materia de uso de mercurio.