Bogotá, 12 de junio de 2025 - @CancilleriaCol - La directora de Asuntos Políticos Multilaterales de la Cancillería, Embajadora Adriana Mendoza, inauguró hoy en Bogotá, el Curso Especializado para Fiscalías sobre la Perspectiva de Género en la Investigación de Delitos con Armas de Fuego (CEFAF).

Esta iniciativa, es el resultado del trabajo conjunto del Ministerio de Relaciones Exteriores, la Embajada de Canadá en Colombia, el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe – UNLIREC, y la Fiscalía General de la Nación, y busca sensibilizar a fiscales especializados en materia penal, con competencia para conocer casos de violencia contra la mujer en los que están presentes las armas de fuego, sobre la importancia de la perspectiva de género en la función fiscal y fortalecer los conocimientos técnicos para diseñar la estrategia jurídica y construir la teoría del caso con perspectiva de género.

Durante el encuentro, la embajadora Mendoza aseguró que “este apoyo se suma a otros esfuerzos conjuntos de Colombia y Canadá para lograr la igualdad de género” y destacó el proyecto de cooperación para promover la Política Exterior Feminista. De igual forma señaló que “Colombia, desde su Política Exterior Feminista, reafirma su compromiso con el fortalecimiento de las capacidades para la investigación de delitos con armas de fuego, especialmente aquellos relacionados con la violencia contra las mujeres y las niñas”.

En la instalación del curso también participaron la Embajadora de Canadá en Colombia, Elizabeth Williams; la directora, Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe – UNLIREC, Soledad Urruela; y la Coordinadora de Cooperación, Dirección de Altos Estudios de la Fiscalía General de la Nación, Daniela Guzmán.

La proliferación y el uso de armas pequeñas y ligeras no solo perpetúan los conflictos armados, también son facilitadores de distintas formas de violencia basada en género. Esto ha puesto en el centro de la atención pública la necesidad de reconocer que las armas de fuego son un factor de riesgo y constituyen una herramienta de coacción e intimidación sobre mujeres y niñas, que debe ser considerada al momento de investigar y judicializar estos delitos.