Bogotá, (May. 11/13). Momentos antes de viajar hacia París, donde son invitados especiales del festival 'La cité des marmots', niños y niñas de Agustín Codazzi y Pueblo Bello que interpretan el vallenato tradicional tuvieron un feliz encuentro con el gran músico colombiano Carlos Vives en Bogotá.

“Nunca había oído una voz vallenata tan fuerte” dijo Carlos Vives cuando escuchó a Gunnara Jamioy cantando en Iku, su lengua nativa, 'El mejoral' del maestro Rafael Escalona. “La única voz que se compara con la tuya es la de ‘La Cacica’ Consuelo Araujo de Noguera”, destacó Vives.

Durante el encuentro, Gunnara le narró la experiencia que tuvo el año pasado en Austria cuando cantaron ‘La gota fría’ ante más de 3 mil jóvenes de todo el mundo cuando asistieron al acto inaugural del World Sports Festival y que sorpresivamente se levantaron a bailarla y cantarla.

En ese diálogo, la joven integrante del grupo vallenato, que va por segunda vez a Francia a un intercambio cultural,  le dijo a Carlos Vives: “Nos alegra mucho que personas como tú nos vayan abriendo caminos. ‘La gota fría’ es conocida internacionalmente gracias a ti, y que tantas personas se hayan emocionado cuando la tocamos, te lo debemos”. Estos niños y niñas tocaron en la inauguración de este festival deportivo gracias a la Cancillería colombiana.

Estas palabras emocionaron a uno de los máximos exponente del vallenato, tanto así que sus ojos se aguaron cuando ella le contó que por segunda vez van a Francia en un intercambio musical organizado por la Cancillería colombiana, en esta ocasión van como invitados especiales del festival “La cité des marmots” (La ciudad de los niños).

A su turno, Carlos Vives fue claro en expresar su alegría por saber que se estaba dando este tipo de iniciativas con jóvenes talentos de la música colombiana. “Me alegra que tengan la oportunidad de ir a Europa ya que son personas como ustedes lo que debe conocer el mundo de Colombia”.

Luego de este corto diálogo, y en medio de la emoción, decidieron cantar otra canción con Yuina, su prima; esta vez fue ‘Matilde Lina’ del maestro Leandro Díaz. La emoción contagió a Yuina, otra de las jóvenes integrantes del grupo, y cuando iba por la mitad de la canción lloró; su voz no podía continuar. Por fortuna, tenía al frente a Carlos Vives, quien con su característica voz retomó la emblemática canción: “Llegó de pronto a mi pensamiento esa bella melodía y como nada tenía, la aproveché en el momento”.

Para terminar el improvisado encuentro no podía faltar  ‘La gota fría’. Justo en ese instante, el samario les entregó su nuevo trabajo musical ‘Corazón Profundo’, el cual venia acompañada de una frase escrita de su puño que alentaba a continuar luchando por los sueños.  “Gracias por los sueños. Eras muy pequeña y no pensé que te lo ibas a tomar tan en serio”.

Carlos Vives se refiere al primer encuentro que tuvo con Gunnara en la Sierra Nevada de Santa Marta hace ocho años, en esa ocasión él le cantó “El caballito”. Para esa época cuando Gunnara lo oyó canta, decidió que algún día le cantaría  a él una canción, y así se lo confesó.  La promesa se cumplió: Gunnara no solamente le cantó una canción, sino que lo hizo interpretando ella misma el acordeón. Gracias a ese encuentro de hace ocho años, ella decidió aprender a tocar el acordeón y a cantar vallenato.

Por último, Vives les aseguró que tan pronto llegaran a Colombia de regreso, lo llamaran para que conocer detalles del intercambio.

Del 10 al 19 de mayo, 8 niños de Agustín Codazzi y Pueblo Bello construirán un ensamble musical dirigidos por el músico colombiano Antonio Rivas para dar un gran concierto en el festival “La cité des marmots”.