• La jefe de la Unidad del Ministerio de Relaciones Exteriores para Medidas de No Repetición, Helena Urán Bidegaín, compartió reflexiones sobre la importancia de la construcción de memoria histórica para la consolidación de la paz. 

 
En el marco del 6° simposio ‘El Pasado Presente’, organizado por la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, en alianza con la Fundación Elisabeth Käsemann y la Universidad Católica Eichstätt- Ingolstadt de Alemania; la jefe de la Unidad del Ministerio de Relaciones Exteriores para Medidas de No Repetición, Helena Urán Bidegaín, presentó algunas reflexiones sobre la importancia de la memoria histórica en la búsqueda de justicia, paz y no repetición. 
 
El Simposio, que durante dos días reunió a representantes del Estado, de la academia y de organizaciones internacionales, es un espacio de intercambio de experiencias que promueve un diálogo internacional sobre oportunidades de construcción de paz a partir de aprendizajes del pasado. 
 
La jefe de la Unidad del Ministerio de Relaciones Exteriores para Medidas de No Repetición, Helena Urán Bidegaín, participó en la apertura del Simposio; un conversatorio en el que fue panelista junto a Martina Klumpp, embajadora de Alemania en Bogotá; Roberto Vidal López, presidente JEP; Laura Victoria García Matamoros, decana de la Facultad de Jurisprudencia de Universidad del Rosario; Dorothee Weitbrecht, directora de la Fundación Elisabeth Käsemann; y Vanessa Andrea Suelt Cock,  profesora Asociada de la Universidad del Rosario. 
 
Durante su intervención, la jefe de la Unidad del Ministerio de Relaciones Exteriores para Medidas de No Repetición, Helena Urán Bidegaín, impulso a los y las participantes del Simposio a tener diálogos sinceros y abiertos para superar el negacionismo, y encontrar salidas conjuntas, pacíficas y democráticas a la violencia. 
 
“El trabajo de memoria no es lineal y tiene como desafío los constantes cambios políticos en el mundo. Es por tanto una labor desafiante que requiere innovación constante, investigación y, sobre todo, personas comprometidas con el futuro; por eso este Simposio no es solo un espacio académico, es también esperanza y el testimonio de que, aunque las corrientes antidemocráticas y bélicas en el mundo anden al alza, hay muchos otros que seguimos comprometidos con poner los trabajos de la memoria al servicio de la justicia y la paz”, resaltó. 
 
Además, Bidegaín, compartió reflexiones orientadas a fortalecer la construcción colectiva de memoria histórica como un instrumento que debe estar al servicio de la justicia, la paz, la reparación y la no repetición.  
 
“La memoria es una manera de hacer frente a la guerra. Una respuesta al vacío cuando la muerte le gana a la vida. Un aporte para quienes dedicamos nuestras vidas a la búsqueda y la consolidación de la paz desde lo personal, lo institucional y desde diferentes espacios que apuntan a la profundización de la democracia”, afirmó.