Cúcuta (abr. 1/19). El Ministerio de Relaciones Exteriores acompañó a la representante del organismo internacional, Sara Martínez Bergstrom, en el recorrido que inició este lunes en el puente Simón Bolívar de Cúcuta.

“Suecia es uno de los países que desde hace mucho tiempo está cooperando con Colombia en el proceso de construcción de paz y, por supuesto, queremos estar al lado de Colombia en esta nueva crisis que tiene que ver con el flujo de los venezolanos que buscan salir de su país por la difícil situación de su país”, señaló la funcionaria sueca.

La Dirección de Cooperación Internacional de la Cancillería acompañó a la delegación sueca al Puesto de Salud Las Margaritas y al Comedor Divina Providencia. También visitaron a personas con VIH y escucharon las necesidades de los migrantes venezolanos en la capital de Norte de Santander.

La Oficial del Programa de la Unidad Humanitaria de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo añadió que viajó a nuestro país “para ver, por un lado, lo que están haciendo las autoridades colombianas, que están dando una atención digna y eficiente a toda esta compleja situación y, por el otro lado, también ver todo lo que están haciendo los actores humanitarios, Acnur y otras organizaciones de Naciones Unidas, tanto como las ONG, la Cruz Roja, en lo relativo a la atención de los venezolanos por las necesidades que afrontan cuando llegan a Colombia”.

El Gobierno Nacional trabaja para articular acciones que garanticen la inclusión de colombianos y migrantes venezolanos, con apoyo de organismos de cooperación internacional, como la agencia de Suecia, también conocida como Sida por su sigla en inglés (Swedish International Development Cooperation Agency).

Herminda Bermúdez es una colombiana retornada desde Venezuela que le narró su historia de vida a la Oficial del Programa de la Unidad Humanitaria de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Actualmente, doña Herminda vive en el asentamiento 28 de Febrero de Cúcuta donde acoge a los migrantes del vecino país, que le abrió las puertas a sus 19 años, cuando fue desplazada por la violencia.

“Yo decidí ayudar a los venezolanos porque yo me desplacé de aquí para allá y fui acogida también como desplazada. Ahora, ellos están en la misma situación que tuve años atrás y por eso los he venido acogiendo, porque están en la misma situación que yo me vi en Venezuela. Entonces, de ahí, del amor de Venezuela y el amor a ellos también, tengo dos hijos, también venezolanos”, manifestó la líder comunitaria de 63 años de edad.

Igualmente, le contó a la visitante sueca sobre el trabajo que realiza con apoyo del Servicio Nacional de Aprendizaje: “Me he dirigido al Sena para pedir el Taller de Manipulación de Alimentos para poder formalizar a las mujeres, entre colombianas y venezolanas, y poderlas fortalecer para que en un mañana tengan un empleo”, explicó.

El recorrido contó con la participación de autoridades de Migración Colombia y del Asesor de Cooperación Internacional de la Cancillería colombiana, Alejandro Torres.