Bogotá (mar. 6/19). Este 6 de marzo se cumplen 109 años del nacimiento de Eduardo Caballero Calderón, una personalidad que marcó la cultura colombiana y fue una de las figuras más importantes de la literatura y el periodismo en la historia del país en el siglo XX.
‘Swan’, como era el seudónimo de Caballero Calderón en el diario El Tiempo, escribió durante gran parte de su vida columnas que se convirtieron en un referente para la opinión y los análisis de la política nacional, conduciéndolo posteriormente a dirigir los suplementos y a escribir las mayores obras literarias de su vida.
De este modo, Eduardo Caballero escribiría obras sobresalientes para literatura colombiana como El Cristo de espaldas y Siervo sin tierra, que ilustran de manera magistral la realidad del período de La Violencia en el país y su impacto en los sectores rurales. Además, su labor literaria lo llevaría a recrear sus historias desde el pueblo de Tipacoque, del cual Caballero ejerció como alcalde al conformarse como municipio en la segunda mitad del siglo XX.
No obstante, uno de los aspectos poco mencionados de la vida de Caballero Calderón ha sido el de sus labores en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, que inicialmente lo llevaron a ejercer cargos administrativos como oficial del departamento comercial y consular y jefe de información en los años 30.
Su amplia formación y cultura, posteriormente lo condujeron a las misiones diplomáticas que incluso lo llevarían a ser delegado de Colombia ante organismos internacionales en los años 60, como la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y la Asamblea General de las Naciones Unidas en París.
Solicitud de historia laboral del funcionario Eduardo Caballero Calderón (1962). MRE, Historias Laborales, Caja 65513, folio 5r.
En la década de los 70, Caballero Calderón abandona sus labores en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, para dedicarse completamente a su vida literaria publicando entre otras novelas el Azote de sapo, Historia de dos hermanos y Hablamientos y pensadurías.
A inicios de la década de los 80, mueren su esposa Isabel Holguín de Calderón y su hermano Lucas Caballero Calderón, que también fue un prolífico escritor y diplomático colombiano, dejándole en compañía de sus únicos hijos, el fallecido artista Luis Caballero Holguín y del también escritor y reconocido periodista Antonio Caballero Holguín.
Finalmente, Eduardo Caballero Calderón falleció en Bogotá el 3 de abril de 1993 y sus cenizas fueron llevadas a la iglesia del pueblo de Tipacoque, dejándole al país una extensa obra literaria, política y periodística que lo convirtieron en un importante escritor y al cual el Museo Nacional de Colombia le rindió un sentido homenaje, con una gran exposición por el centenario de su nacimiento en el año 2010.