Bogotá (mayo 28/13). Resaltando el valor de la acción cultural de la Cancillería en el exterior y honrándolos por ser portadores de un mensaje de paz, amor y esperanza, el director de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA, por sus siglas en inglés), Katsuhijo Haga, les agradeció su presencia en país nipón a los ocho jóvenes músicos de Quibdó que integran la banda Mama-Ú.
El intercambio cultural, al que fueron invitados por Patricia Cardenas, Embajadora de Colombia en Japón, y que transcurrió en las ciudades de Ishinomaki, Sendai y Tokio, se dio por iniciativa del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el marco del Plan de Promoción de Colombia en el Exterior y en coordinación con los municipios del Programa Integral 'Niños, niñas y adolescentes con oportunidades’, creado por la Canciller María Ángela Holguín con el fin de prevenir el reclutamiento de menores.
En el cierre de su visita a Japón, además de JICA, los jóvenes estuvieron en la Asociación de Conciertos Min-On. En la JICA fueron recibidos por Katsuhiko Haga, director general de la Agencia; Shirohi Isogai, directora administrativa de JICA; y Mayo Shono, directora de la organización Músicos sin Fronteras. Los tres agradecieron a los colombianos acercar los dos países a través de la música. Los jóvenes hicieron una presentación de siete temas de chirimía que impresionó a los nipones, quienes terminaron bailando por todo el salón.
En la Asociación de Conciertos Min-On, una organización sin ánimo de lucro que busca rescatar un mensaje de convivencia pacífica mundial alrededor de la música, hicieron un recorrido por sus instalaciones, disfrutaron de un concierto en el que, con instrumentos antiguos -como un clavicémbalo del Siglo XVI y un pianoforte del Siglo XVIII-, se interpretaron piezas de Bach, Mozart y Beethoven. Finalmente, aunque no estaba contemplado en la agenda, interpretaron algunas canciones de chirimía por petición del equipo de la Asociación.
La segunda parte de la agenda, que transcurrió en Tokio desde el jueves de la semana pasada, incluyó conciertos, encuentros con músicos y visitas a sitios emblemáticos de la cultura japonesa.
En días pasados ensamblaron piezas de chirimía con músicos profesionales del centro cultural de la Corporación Carnaval y ofrecieron un concierto a un público emocionado que no paró de bailar. Los miembros de la Corporación Carnaval admiraron la música colombiana y pidieron a los integrantes de Mama-Ú que les enseñaran cómo hacían sus sonidos. Los platillos de Yeison Moreno causaron interés especial.
De igual manera, se reunieron con un grupo musical de percusión tradicional japonesa tocada en tambores Taiko. Los quibdoseños tomaron los tambores y mostraron los ritmos del Pacifico colombiano. Los músicos japoneses se vieron gratamente sorprendidos al ver la versatilidad que tienen sus propios instrumentos.
