Intervención de la Ministra de Relaciones Exteriores, Claudia Blum, en Reunión de Cancilleres de los Países Miembros y Grupo de Amigos del Proceso de Quito

 

Señores Cancilleres, señores Viceministros, representantes de OMI y ACNUR, Delegados del Grupo de Amigos del Proceso de Quito, Embajadores y colegas, amigos todos:

Ante todo, agradezco al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile que, con el apoyo de ACNUR y OIM ha organizado esta reunión de Cancilleres del Proceso de Quito, que congrega a representantes de los países más afectados por la crisis migratoria venezolana. Esta reunión nos da  la oportunidad de reiterar nuestro respaldo al Proceso de Quito, iniciativa que, luego de dos años de labores, se ha consolidado como modelo regional de buenas prácticas en materia de gestión segura, ordenada y regular de la migración.

Actualmente hay cerca de 5,5 millones de migrantes y refugiados venezolanos en más de 17 países, de los cuales cerca de 4,1 millones se encuentran en nuestra región. De acuerdo con Migración Colombia, a 30 de julio de 2020, un total de 1 millón 731 mil venezolanos habían llegado a Colombia, de los cuales 765 mil 173 están regularizados, mientras 965 mil 844 están en condición de irregularidad. Este enorme movimiento poblacional, el segundo en el mundo actual, después del de Siria, y el más grande en la historia de América Latina, se ha dado en un tiempo aproximado de tres años. La irrupción de la pandemia del Covid-19, a principios de 2.020, desaceleró temporalmente el flujo migratorio, pero hoy, cuando la necesidad nos lleva a abrir nuevamente nuestras economías, éste recuperará su ritmo.

Para los encargados de formular y ejecutar la política migratoria en los países de acogida, esta nueva etapa de la crisis y sin que la pandemia haya desaparecido, representa nuevos retos. Razón por la que debemos hacer un nuevo esfuerzo para garantizar el acceso a derechos de estos venezolanos que debieron salir de su país ante la catastrófica situación política, social y económica.

Colombia, principal receptor de esta población migrante, con cerca de 1 millón 800 mil a la fecha y paso obligado para muchos que  transitan hacia nuestros vecinos del sur, ha promulgado siempre que la cooperación es el único mecanismo viable para atender este gran desafío que, ante la emergencia sanitaria, ha hecho más gravosa la situación para la población migrante y refugiada venezolana.

En ese sentido, desde la primera reunión convocada por el Gobierno de Ecuador en septiembre de 2.018, hemos participado activamente en cada uno de los diferentes ámbitos y foros temáticos, en los que se han discutido propuestas y acciones promovidas por el Proceso de Quito. Nuestro compromiso no solo se mantiene, sino que se hace más fuerte.

En muchos espacios bilaterales y multilaterales, nuestro Gobierno ha reiterado la necesidad de un mayor apoyo técnico y financiero de la comunidad internacional para respaldar los esfuerzos de cada uno de nuestros países. Escenarios como este proceso regional son de mucha relevancia para nuestro país.

En ese sentido, saludo muy especialmente la presencia hoy de delegados de Alemania, Canadá, Estados Unidos, España, Francia, los Países Bajos y la Unión Europea, integrantes del Grupo de Amigos del Proceso de Quito, cuyo respaldo es fundamental para continuar con el trabajo que, a nivel técnico, han impulsado todas nuestras instituciones involucradas en los asuntos migratorios.

Quiero resaltar la participación y el compromiso de todos los países que han venido participando en este proceso, tanto en condición de anfitriones de los distintos encuentros, como es el caso de los gobiernos de Ecuador, Argentina, Chile y de mi propio país, así como de los demás que han permitido registrar avances en la articulación de medidas para promover los derechos de la población migrante y refugiada. Destaco principalmente los logros en inclusión socioeconómica, protección a niños, niñas y adolescentes, prevención y sanción de la trata de personas, homologación de competencias académicas y laborales, medidas de flexibilización o facilitación migratoria, entre otros temas que integran la agenda del Proceso de Quito.

Quiero también  destacar el significativo trabajo que durante estos meses ha realizado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, con apoyo de la Secretaría Técnica a cargo de la OIM y el ACNUR. Esto nos ha permitido adaptar el Proceso de Quito al contexto del Covid-19, que a través de encuentros y talleres virtuales, ha sido posible la participación de diversas entidades en la promoción del intercambio de buenas prácticas entre instituciones homólogas y se han facilitado las labores de articulación y armonización.

Igualmente reitero al Gobierno del Perú, que asumirá próximamente la Presidencia Pro Tempore de este mecanismo, la plena disposición de Colombia de seguir participando activamente, en particular  en temas que hoy lideramos, como la inclusión socioeconómica de la población migrante y la atención a niñez migrante.

En el actual contexto Covid-19 la articulación de medidas entre los países más afectados por la crisis migratoria venezolana es mucho más importante y urgente.  Los desafíos derivados de la pandemia, entre otros, por la reapertura de nuestras economías, traerán un nuevo incremento de los flujos migratorios para lo que debemos estar preparados.  La migración nos ofrece oportunidades para la reactivación y recuperación de nuestras economías, pero debemos estar seguros de que ésta se produzca de manera cuidadosa y metódica.

Sea esta la oportunidad para saludar los adelantos e invitar a todos los países miembros a continuar avanzando en los temas acordados, contenidos en la Declaración de Santiago que nuestros embajadores suscribieran el pasado 24 de septiembre al finalizar la VI Ronda.

Para terminar, deseo reiterar que solo a través de la cooperación y la articulación de medidas, en el marco de las normativas nacionales, es que podremos hacer frente a este gran reto para nuestras naciones, mientras tendemos la mano a una nación hermana que durante años fue lugar de acogida de muchos de nuestros nacionales, y que hoy sufre la peor crisis de su historia como consecuencia de una dictadura oprobiosa.

Muchas gracias a todos