Intervención de la Canciller María Ángela Holguín en el Segmento de Alto Nivel del 28° periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas

Ginebra - Naciones Unidas, marzo 4 de 2015

Señor Vicepresidente, les deseo éxitos a usted y a la mesa en su trabajo.
Señores Embajadores y delegados.
Señores y señoras.


Los Derechos Humanos son sin duda de inmensa preocupación para todos. Su respeto y su defensa deben ser uno de los ejes centrales que ocupan a todos en la comunidad internacional.


Hemos tenido un año especialmente violento en diferentes regiones del mundo, que ha generado violaciones masivas a los Derechos Humanos y debemos mantener la alerta y la preocupación sobre cada uno de ellos.


Señor Vicepresidente,

Colombia es hoy un país diferente, su transformación positiva en todos los ámbitos, incluyendo el de los Derechos Humanos, ha generado el reconocimiento de la comunidad internacional y su experiencia es valorada y considerada de interés para otros Estados.

Los esfuerzos han sido mayúsculos pues a pesar del conflicto armado interno que ha perdurado por más de cinco décadas, Colombia es un Estado con una economía sólida, con una democracia cada vez más fortalecida y con una institucionalidad comprometida con los Derechos Humanos y la garantía de las libertades fundamentales para todas y todos los colombianos. Igualmente, la normatividad y las estrategias de políticas públicas con un enfoque integral de Derechos Humanos, nos han permitido avanzar hacia el fortalecimiento de nuestro Estado de Derecho.

Estos esfuerzos nacionales requieren también de cooperación internacional que contribuya al fortalecimiento de las capacidades nacionales. Aprovechamos la ocasión para agradecer la colaboración de nuestros socios en este empeño. Destacamos el diálogo con la Oficina del Alto Comisionado con la cual el Gobierno nacional mantiene una interlocución permanente y privilegiada.

Colombia está atravesando por una coyuntura histórica: como nunca antes, estamos cerca de poner fin al conflicto y de hacer realidad el anhelo de millones de colombianos de vivir en paz.

En ese camino se avanza de manera decidida en el marco de los diálogos de La Habana, teniendo como eje central las víctimas del conflicto y sus derechos a la verdad, la justicia, la reparación y a las garantías de no repetición, y donde la justicia nos permite conocer la verdad y mirar el porvenir después de décadas de violencia y desesperanza.
Estamos en búsqueda de un futuro para Colombia, donde halle la paz como valor supremo de la sociedad. Estamos convencidos de que la terminación del conflicto contribuirá sustancialmente a la mejora de la situación de los Derechos Humanos en el país, y su desarrollo, potenciando el Estado de Derecho y fortaleciendo aún más nuestra democracia.
De esta manera fue reconocido en el Informe de la Oficina del Alto Comisionado en Colombia, que registra los avances sin precedentes para poner fin a cinco décadas de conflicto armado, tras dos años de negociaciones de paz entre el Gobierno y las FARC. En sus palabras: “La perspectiva de una salida negociada al conflicto armado y el crecimiento económico proporcionan una oportunidad única para ampliar la presencia del Estado, hacer frente a las desigualdades y mejorar la situación de derechos humanos”. Agradecemos el pleno apoyo dado por el Alto Comisionado a las negociaciones de paz y esperamos el acompañamiento de la comunidad internacional en la construcción de este completo camino por la paz.

Señor Vicepresidente,

Estamos dando una respuesta institucional al más alto nivel, a los desafíos que supone la construcción de una paz estable y duradera basada en el respeto de los Derechos Humanos. En este sentido, se ha creado el cargo de Ministro Consejero para el Posconflicto, los Derechos Humanos y la Seguridad, adscrito directamente al Presidente de la Republica, y la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos. Con esta nueva estructura se ha dado continuidad al diseño de políticas públicas integrales en materia de derechos humanos.

En materia de superación de la pobreza y la desigualdad se han diseñado e implementado programas que atienden a las poblaciones más vulnerables. Esto ha dado lugar a que, entre 2010 y 2013, cerca de cuatro millones de colombianos hayan superado la línea de pobreza y de pobreza extrema.

Igualmente, se ha logrado reparar a cerca de medio millón de víctimas del conflicto armado, con un esfuerzo presupuestal de 1.200 millones de dólares, en desarrollo de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, apuesta única en el mundo en un contexto de conflicto armado, como parte del camino necesario que tenemos que recorrer hacia la paz y la reconciliación.

Así mismo, el Estado ha adoptado medidas para luchar contra la impunidad frente a conductas violatorias de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. En este sentido, se ha reformado y fortalecido la Fiscalía General de la Nación, se ha incrementado el presupuesto en justicia, alcanzando los 33 millones de dólares y se ha establecido un nuevo modelo de investigación penal basado en el análisis y establecimiento de contextos. Este conjunto de medidas muestran que la justicia en Colombia está preparada para hacer frente a los retos del postconflicto.

Señor Vicepresidente,

Colombia reconoce el importante papel que el Consejo de Derechos Humanos desempeña. Su labor de fortalecimiento de la promoción y protección de los derechos humanos para todas las personas, sin distinción ni discriminación, es de gran relevancia para la comunidad internacional.

Igualmente loable es el apoyo y cooperación que puede dar este Foro a los Estados en sus esfuerzos para dar cumplimiento a sus obligaciones internacionales, con una visión constructiva y a través del fortalecimiento de capacidades nacionales.

Desde nuestra perspectiva, diferencias que pueden surgir en el marco del Consejo pueden superarse mediante el diálogo constante, constructivo y con un enfoque incremental que nos permitan alcanzar el objetivo común de hacer efectivos los derechos humanos.

Los resultados del Consejo el año pasado son una muestra de lo anterior. Entre las cerca de 112 iniciativas aprobadas destacamos aquellas dirigidas a la promoción de derechos de los grupos más vulnerables: Por ejemplo, la lucha contra la discriminación y la violencia por razón de orientación sexual e identidad de género, la protección de la familia y sus integrantes, el lanzamiento del decenio de los afrodescendientes y la inclusión de una perspectiva de derechos humanos en la agenda de desarrollo post-2015.
Colombia ha contribuido en esta labor y continuará haciéndolo, impulsando temas en busca de un mundo más inclusivo y tolerante, donde haya lugar para todos.

En esta línea, Colombia y un grupo de países de diferentes regiones impulsarán en ésta sesión un borrador de resolución sobre la contribución que el Consejo de Derechos Humanos puede hacer a la Sesión Especial de las Naciones Unidas sobre el Problema Mundial de las Drogas de 2016. El proyecto que se presentará por una única ocasión y que es de alcance puramente procedimental, responde al llamado hecho por la Asamblea General y la Comisión de Estupefacientes a las agencias y órganos especializados del sistema para que contribuyan en este debate, que tiene una gran repercusión en los Derechos Humanos. Estamos seguros que esta iniciativa enriquecerá las deliberaciones y los resultados de la UNGASS en 2016. Confiamos en que los países podrán acompañar este proyecto.

Señor Vicepresidente,

Esperamos participar constructivamente en la discusión sobre el fortalecimiento del Consejo y encontrar fórmulas, en el marco institucional que nos rige, para asegurar el cumplimiento del mandato asignado a este órgano.

La cuestión del financiamiento y de los recortes al presupuesto de la Oficina son asuntos de preocupación para todos. Entendemos y compartimos las limitaciones financieras, pero creemos que será posible encontrar mecanismos para hacer frente a esta situación y evitar que redunde negativamente en la acciones en el terreno.

En nombre del Estado Colombiano, deseo augurarle al Señor Presidente y a los Miembros y observadores del Consejo, éxitos en la presente sesión y en general, en el periodo de trabajo de 2015.

Tenemos el firme convencimiento de que nuestros trabajos redundarán positivamente en un incremento de la capacidad que tiene este Foro para trasformar positivamente la vida de todos los habitantes del planeta.

Muchas gracias