Discurso de la Canciller María Ángela Holguín en la instalación de la Conferencia sobre el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe

 

Bogotá, (mar. 7/13). “Muchas gracias a todos por estar en Bogotá en esta Conferencia Regional por el Desarrollo Sostenible que realizamos conjuntamente con CEPAL.

Quiero darle un especial agradecimiento a Alicia por todo este esfuerzo, por el empeño y por lograr que tuviéramos esta realidad.

Esta reunión es un espacio que nos debe permitir generar nuestra visión y propuestas para asegurar que el proceso para el 2015 sea un ejercicio que beneficia al mundo en desarrollo y en particular a nuestra región.

Para mi gobierno es un honor hospedar en Bogotá esta Conferencia Regional  sobre Desarrollo Sostenible, que realizamos conjuntamente con CEPAL.

Rio+20 fue un evento realizado en nuestras tierras, liderado por nosotros. La propuesta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible también nació en esta región y es nuestra apuesta para garantizar que la nueva agenda sea pragmática y entregue beneficios concretos sobre el terreno.  Este proceso por tanto constituye una oportunidad histórica para América Latina y el Caribe de orientar un proceso que podría ser determinante a lo largo de los próximos años.

El camino hacia el 2015 es complejo. Por ello, la invitación que les hago es que dediquemos estos tres días a entender mejor nuestras respectivas preocupaciones y prioridades, para así precisar el nivel de ambición al que podríamos llegar. Esta Conferencia no arrojará una declaración ni un acuerdo. El primer paso en este camino debe ser escucharnos e identificar posibles consensos que podamos trabajar como región.

Esta construcción la debemos hacer de la mano con la sociedad civil y con el sector privado. Para el Gobierno de Colombia es motivo de orgullo que los diálogos nacionales que se realizan en todo el territorio nacional, se hacen en estrecho asocio con la Confederación Colombiana de ONGs – que hoy nos acompaña en esta mesa - y con actores del sector privado, incluyendo la ANDI, UNILEVER y el Pacto Global.  Amerita también destacar que estos diálogos son profundamente participativos pues abordan ejes tanto temáticos como poblacionales. Los diálogos, entre otros mensajes, subrayan la necesidad de construir sobre lo que ya hemos logrado, pero también la necesidad de ir más allá.

En este sentido, quiero reiterar que para nosotros los ODM han sido una herramienta clave para impulsar compromisos y recursos para atender necesidades básicas. En Colombia los ODM han jugado un papel importante en orientar eslabones de nuestro desarrollo. A nivel regional, como nos demuestra CEPAL, también ostentamos altos índices de cumplimiento de esos ODM.

Sin embargo, y a pesar de estos logros, es claro que las metas detalladas en los ODM seguirán vigentes. Por ello, a nivel regional y a nivel internacional seguirá siendo prioridad atender las necesidades más básicas, de aquí al 2015 y más allá. 

Pero hoy igualmente debemos enfocarnos en desafíos emergentes a nivel global de gran envergadura.  No basta con simplemente acordar una nueva edición de los ODM.  El mundo ha cambiado de maneras insospechadas en los últimos 15 años, y es imposible prever dónde estaremos en otros quince o incluso más allá. Recordemos que en tan sólo 30 años, estaremos ya celebrando los 100 años de las Naciones Unidas.  Nuestra oportunidad y nuestra obligación es, como lo he reafirmado en otros foros, elaborar un instrumento que sea tan efectivo para enfrentar los desafíos del futuro, como lo fueron en los comienzos del siglo XXI los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Esto quiere decir que debemos construir una nueva agenda internacional del desarrollo que se constituya en una plataforma para impulsar cambios estructurales y sistemáticos.  Colombia afirma que debemos acordar una sola agenda de desarrollo con un solo conjunto de Objetivos, un conjunto de objetivos que ofrezcan un marco integral que nos permita centrarnos en la acción y la implementación.  Hoy tenemos la oportunidad histórica para redefinir los parámetros del desarrollo.

Por ello, hace dos años Colombia propuso la adopción de un nuevo conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible, que estarían fundamentados en los ODM, pero con una aproximación más profunda e integral, que incorpora experiencias y prácticas y que refleja los impulsos sociales, económicos y ambientales. Se requieren herramientas que se enfoquen no solo en el qué se debe solucionar, sino en el cómo se debe solucionar.

Para nosotros, la nueva agenda de desarrollo tendría cinco elementos fundamentales:

PRIMERO - La Agenda post 2015 debe ser universal. No puede ser una vez más otro ejercicio enfocado únicamente en orientar la cooperación internacional, o que pretenda definir las acciones que deben emprender países en vía de desarrollo. Este proceso nos debe permitir entender el desarrollo como lo es en la práctica: un continuum, un mundo en desarrollo que enfrenta retos globales, en el cual todos los países tienen responsabilidades y tienen que actuar, en el marco de sus respectivas capacidades. La nueva agenda debe ser universal: aplicable a todos y relevante para todos.

SEGUNDO - Debemos buscar logros irreversibles y de largo aliento. El hambre que eliminamos un día reaparece con más fuerza al día siguiente y esto sólo podemos evitarlo si atinamos a cambios profundos y duraderos. No se trata simplemente de eliminar la pobreza y el hambre sino de asegurar que los logros que alcancemos sean el fundamento de un bienestar irreversibleRepito: bienestar irreversible.

TERCERO – La erradicación de la pobreza seguirá siendo el eje central de la nueva agenda, pero este logro solamente es posible en un contexto de desarrollo sostenible. Frente al fenómeno del cambio climático, a patrones demográficos, y nuestra cercanía con umbrales planetarios, solamente lograremos las necesarias condiciones para alcanzar el bienestar y la equidad en un mundo con 9 mil millones de personas si nuestras trayectorias de desarrollo privilegian la sostenibilidad.  Los logros irreversibles exigen un contexto de sostenibilidad.

CUARTO -  La equidad debe ser el fundamento de esta nueva agenda. La equidad entendida en tres dimensiones: i) mayor equidad al interior de los países; ii) mayor equidad entre países; y iii) equidad inter-generacional, que se debe traducir en un férreo compromiso con los parámetros del desarrollo sostenible.

QUINTO -  Justamente las reflexiones sobre equidad obligan a considerar el nivel global.  Debemos buscar una coherencia a nivel internacional frente a sistemas y procesos globales que limitan o definen las posibilidades de los países de implementar trayectorias de desarrollo. La nueva agenda internacional debe abordar elementos de las instancias globales tales como el sistema financiero internacional, el comercio internacional, procesos migratorios y sobre todo el cambio climático. Cabe anotar que la capacidad de los países de influir en estos sistemas y procesos en muchos casos es casi inversa a su vulnerabilidad a los respectivos impactos.

Para cerrar, reitero que la manera idónea para responder a estos retos es mediante el acuerdo de una sola agenda unificada, universal y equitativa, con un solo conjunto de objetivos.  Objetivos que deben permitirnos avanzar hacia cambios profundos y estructurales, con enfoques integrales y multidisciplinarios. Esta es la oportunidad histórica que tenemos.

Aprovechemos pues estos 3 días para dialogar con franqueza pero también con ambición y visión. Entendamos mejor lo que nos une y en lo que debemos trabajar para aproximarnos. Que sea este un espacio para dar los primeros pasos hacia una visión de la región que contribuya a definir la nueva agenda internacional de desarrollo".

Escuche el discurso de la Canciller Holguín en la instalación de la Conferencia sobre el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe

“Es importante que la nueva agenda de desarrollo post 2015 tenga un solo conjunto de objetivos”, Directora de Asuntos Económicos, Sociales y Ambientales de la Cancillería