Discurso de la Canciller Holguín en la apertura del Seminario Internacional de Cooperación en Seguridad Integral entre África y América Latina
Marzo 27 de 2012
Señor General Óscar Adolfo Naranjo, Director de la Policia Nacional; Honorable Señor Ronald Possanza, Subdirector Ejecutivo de Atlántico, Servicio de Investigación Criminal de la Marina de los Estados Unidos; Señor Viceministro de Defensa para las Políticas y Asuntos Internacionales, Doctor Jorge Enrique Bedoya; Señora Viceminsitra de Asuntos Multilaterales, Doctora Patti Londoño Jaramillo; General (R) Rosso José Serrano; Señora Sandra Bessudo Lion, Directora de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia; Señor Jay Bergman, Director Regional de la DEA; Honorable Cuerpo Diplomático acreditado en Colombia; Señores Generales, Comandantes, Directivos de las Fuerzas Militares y de la Policia Nacional; Señores Directores del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia; Honorables Agregados Militares, Oficiales de enlace de los países invitados,; Señores miembros de la delegación colombiana e invitados especiales; Señoras y señores.
Es un honor para mí darles la bienvenida a Colombia con ocasión del Seminario Internacional en Seguridad Integral y Delincuencia Organizada Transnacional entre África y América Latina, que sin duda permitirá a nuestros países identificar y avanzar en acciones concretas de cooperación y asistencia técnica en asuntos como la lucha contra la Delincuencia Organizada Transnacional, el Problema Mundial de las Drogas, el tráfico de personas y el lavado de activos.
Quisiera agradecerles por haber aceptado esta invitación y a la vez reiterar que reconocemos como tantos otros, las inmensas contribuciones que ha hecho África al sistema internacional y al desarrollo mundial. África es un continente inmensamente rico por su cultura, su gente, su emprendimiento y sus recursos.
Si hemos aprendido algo en Colombia es que a menos que nuestras instituciones sean fuertes y que de manera soberana definamos nuestro destino, es muy difícil superar los retos que nuestras realidades nos imponen y apropiarnos de nuestras riquezas para beneficiar a nuestros países.
Creo que esta es una lección útil para África. Importante que puedan fortalecer sus instituciones y determinar sus propias estrategias de desarrollo de largo plazo. Es con este objetivo que entendemos este seminario. Queremos desde nuestra experiencia y lecciones aprendidas contribuir con su fortalecimiento institucional y la creación y consolidación de capacidades nacionales que les permitan fortalecer el camino del desarrollo al que sus naciones aspiran.
Con África, tenemos vínculos innegables que queremos profundizar. Creemos que esta cooperación es un buen inicio para afianzar los intercambios entre nuestras naciones. Muchas veces nos han reclamado por estar ausentes de este continente. Y pueden tener razón en la crítica. Sin embargo, esto tiene una explicación. Nosotros en Colombia tuvimos que destinar varios años en mejorar nuestra situación interna, en vencer las grandes amenazas a nuestra democracia y eso nos aisló del mundo.
Hoy sin embargo, con nuestros éxitos, aunque reconocemos que no hemos superado del todo las amenazas del terrorismo, el narcotráfico y la delincuencia organizada transnacional, podemos llegar a otras regiones, presentar un país con oportunidades para la inversión y la cooperación. Por eso, nos atrevemos a presentar a un candidato colombiano a la Organización Internacional del Trabajo, donde esperamos contar con el apoyo africano, o hacer parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
A nivel regional, presidimos, contra todo pronóstico, UNASUR, y ahora la Asociación de Estados del Caribe y aspiramos a tener un juez en la Corte Interamericana.
En épocas anteriores, estos logros habrían sido impensables y por eso ahora estamos listos para que todo aquel que se relacione con Colombia encuentre oportunidades y en el caso de este seminario buenas prácticas. Prácticas que queremos compartir con África, continente que se encuentra bajo amenazas provenientes de la delincuencia organizada transnacional. En la medida en que puedan enfrentarlas a tiempo, se ahorrarán varias décadas de sufrimiento como las que ha tenido Colombia. En nuestra cooperación, partimos del total respeto de la soberanía nacional y la no intervención en asuntos internos.
Sabemos que solo las voluntades nacionales enfocadas en el cumplimiento de sus propias estrategias logran superar los retos que cada sociedad enfrenta, que son particulares a cada una, así haya puntos en común entre unas y otras. Ese es el espíritu de nuestra cooperación y los países africanos pueden tener tranquilidad que nuestras intenciones son netamente de cooperación para hacer frente al problema común de las drogas ilícitas y los demás delitos conexos.
Reconocemos que es imposible que un solo país logre, con sus recursos técnicos y financieros, emprender una estrategia contra el crimen transnacional organizado e incluso contra la delincuencia común sin el apoyo de otros aliados. Por ello el propósito de esta reunión es poner a su disposición lo mejor de nuestra capacidad nacional, especialmente humana, pues es bien reconocido por todos, la alta calificación de nuestra policía, y de nuestras fuerzas.
A la policía, al General retirado Rosso José Serrano, al General Oscar Naranjo y a todo su equipo nuestro reconocimiento especial por la labor que desarrollan en Colombia, fundamental para nuestra democracia, y por la realización de este seminario con los países africanos, así como los múltiples que han desarrollado en Centroamérica y el Caribe.
Espero que esta jornada sea muy productiva para establecer mecanismos de coordinación puntuales. En Colombia encuentran un amigo y un socio respetuoso y solidario dispuesto a trabajar de la mano con cada uno de ustedes en esta lucha que nos une a todos los defensores del estado de derecho y que buscamos la prosperidad para nuestras sociedades.
Gracias.
