Bogotá (sep. 8/16). La esperanza y la alegría se afianza con el paso de las horas en los corazones de cada uno de los 20 jóvenes oriundos de Samaniego y de Santa Cruz de Guachavés (Nariño), quienes desde este jueves comienzan a vivir una experiencia cultural y deportiva en Suiza.

Y las razones sobran: aprenderán de un país que es referente para la paz mundial y desde ya, cuentan las horas para regresar a sus municipios y reencontrarse con aquellos lugares de su infancia en medio de la tranquilidad que el país, y su región, comenzarán a ofrecerles en este nuevo capítulo que Colombia comienza a escribir.

“Los jóvenes que viven en zonas rurales, por ejemplo como el pueblo de Samaniego, pueblos aledaños a las grandes ciudades, se encuentran en conflicto a diario, viven guerras, enfrentamientos, y por causa de eso muy pocos practican deporte, muy pocos salen de sus casas por temor a hacer tal cosa, tal otra”, relata Juan Diego Bastidas, un joven de 16 años,  que tiene presente el ambiente hostil que se respiraba en este lugar antes de que se llegará al fin del conflicto con las FARC.

Es por eso que, con firmeza y emocionado, asegura que los colombianos deben “apuntarle a la paz y a la tranquilidad, y por el bien en general del país, no podemos seguir más en guerra, esto es algo que ha perjudicado a todo el país por más de media década”.

Como Juan, los demás jóvenes, no solo los que tienen esta oportunidad de participar de este intercambio deportivo en Natación y baloncesto, sino todos los que crecieron en estos municipios – que en palabras de ellos – han sido golpeados por la violencia muchas veces, anhelan vivir en territorios donde la paz y la tranquilidad se instalen para siempre en estas zonas del país.

Serán 11 días en los que estos jóvenes, que viajaron acompañados por dos entrenadores, tendrán la posibilidad de conocer la cultura de este país que ha ofrecido un amplio respaldo al proceso de paz en Colombia, así como capacitarse en liderazgo y acercarse a varias disciplinas deportivas con reconocidos entrenadores suizos.

Después de vivir esta experiencia en Suiza, los 20 jóvenes coinciden en que una vez lleguen a territorio colombiano, los pasos que comiencen a dar estén acompañados de esperanza y paz. “En un país en paz como Colombia me gustaría muchísimo la tranquilidad, me gustaría que a los campesinos ya no se les quiten sus tierras, se las devuelvan; y devuelvan la paz a Colombia para así prosperar mucho y para así tener un país más desarrollado y en tranquilidad”, dice Diana Marcela, joven promesa del baloncesto.