Bogotá, (dic. 30/14). “Pensé en muchas ocasiones que me iba a tocar enterrar a mis padres y morir allá. Gracias a la Cancillería y al Consulado pudimos volver a nuestro país”, dijo emocionada la colombiana de 39 años que hoy, junto a su hijo y a sus padres, fue repatriada por el Ministerio de Relaciones Exteriores desde Egipto, país en donde sufrió violencia intrafamiliar por cinco años.
A su llegada al Aeropuerto El Dorado de Bogotá, la connacional relató lo que le tocó sufrir en Egipto debido a los maltratos a los que la tenía sometida, a ella y a su familia, un egipcio que conoció por internet y con quién se casó pensando en cumplir todos sus sueños.
“Cometí el error de casarme con un extranjero y pues lamentablemente así haya lo que llamamos química, así haya lo que se puede llamar ilusamente amor, desde que haya una diferencia marcada de culturas y de religión es imposible una convivencia. Hay cosas que a él le parecían completamente normales, como golpear a su esposa, ya que en el Islam se ve eso todos los días, eso es lo más normal de este mundo, mientras que para mí eso es un abuso”, contó la colombiana.
Y no sólo ella sufrió las humillaciones. “A mis padres los maltrataba sicológicamente, nos castigaba como a niños chiquitos, nos encerraba en la habitación sin comer y sin televisión y un día golpeó a mi hijo. Ese día supe que no podía más”, recordó.
Fue entonces cuando decidió pedir ayuda al Consulado de Colombia en Egipto. “Al principio fue difícil porque mi esposo me tenía amenazada y tenía miedo de contar lo que nos estaba pasando. Pero la secretaria del Consulado y el Cónsul nos brindaron todo su apoyo, todos en el Consulado fueron nuestro soporte, nuestra familia, nos brindaron mucho amor. Gracias, sólo han sido ángeles, no hay otra palabra, ángeles”, afirmó la colombiana.
Ahora, lejos de lo que tuvo que sufrir durante cinco años, quiere empezar una nueva vida y estar tranquila con su familia. Durante este proceso se le brindará un acompañamiento complementario a través de Colombia Nos Une de la Cancillería, y gracias al programa de retorno al cual se habían inscrito previamente a través de la página de la entidad.
Antes de despedirse quiso darle un consejo a las mujeres que están en su misma situación: “todos tenemos derecho como personas, como humanos que somos, podemos acudir a la Cancillería, a los consulados y vamos a tener una mano, un soporte, alguien que nos va a proteger y va a ayudar a cambiar nuestra situación y no esperar a que ya sea tarde y no podamos hacer nada. En este momento tengo el corazón partidito en mil pedazos pero al mismo tiempo ustedes lo están pegando y lo están reconstruyendo”, agregó con mucha emoción de estar de nuevo en su país junto a su familia.
En este link podrá encontrar el audio de la entrevista hecha a la colombiana repatriada: http://we.tl/DRLSs9HlSZ
