Colombia será la sede de la Primera Conferencia para la Eliminación de la Violencia contra la Niñez, un espacio para consolidar acciones globales que contribuyan a la protección y la garantía de una vida libre de discriminación, acoso y violencia contra la niñez en todo el mundo.
Bogotá, abril de 2024. Representantes de países y organizaciones internacionales de salud y protección a la primera infancia se dieron cita los días 7 y 8 de abril en Bogotá para avanzar en la consolidación de la agenda temática de la primera Conferencia Ministerial Mundial para la Eliminación de la Violencia contra la Niñez, un evento internacional que busca consolidar una agenda global conjunta para hacer frente a un flagelo que vulnera los derechos de millones de niñas y niños en todo el mundo y que se realizará en Colombia en noviembre de 2024.
“La violencia es una lamentable realidad que afecta a la mitad de los niños en el mundo, esto les impide desarrollar una vida plena y saludable. El propósito de prevenir y proteger sus derechos se refleja en el compromiso de los Estados y la promoción de acciones encaminadas a su protección y a la erradicación de la violencia en sus entornos, siendo este uno de los objetivos más cruciales para Colombia. Por eso, el Gobierno del presidente Gustavo Petro ha decidido posicionar los temas relacionados con niños, como un asunto prioritario dentro de su política exterior en materia de Derechos Humanos”, resaltó el Embajador Rodrigo Rojas, en su calidad de Viceministro de Asuntos Multilaterales (e), durante la instalación de la segunda reunión del grupo de Amigos de la Conferencia.
En este contexto, con el liderazgo de Colombia, y con el propósito de que el mundo avance en el cumplimiento de la Meta 16.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible “poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños”, el Gobierno del Cambio impulsó la creación del Grupo de Amigos de la Conferencia, una agrupación integrada por 19 países de diferentes regiones, organizaciones internacionales, cooperantes, sociedad civil, sobrevivientes y filantropía, que busca brindar asesoramiento estratégico, identificar buenas prácticas y nuevos compromisos para que el mundo avance en pro de la eliminación de la violencia contra la niñez.
“Para Colombia, la erradicación de la violencia contra la niñez exige la creación de compromisos ligados a un objetivo específico que permita medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger a los niños de todas las formas de violencia. Por ello, a la luz de ese compromiso, Colombia se ofreció como anfitrión de la Primera Conferencia Ministerial Mundial para poner fin a la Violencia contra la niñez”, puntualizó el Embajador Rojas.
La segunda reunión del Grupo de Amigos de la Conferencia contó con la participación de representantes de Brasil, Canadá, Estados Unidos, Jamaica, Jordania, Reino Unido, Suecia, Uganda y Zimbabue. También participaron delegados de la Organización Mundial de la Salud - OMS, la Organización Panamericana de la Salud - OPS, UNICEF, la Oficina de la Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas sobre Violencia contra los Niños, Save The Children, la Fundación del Fondo de Inversión para la Infancia, UNODC y la Coordinadora Residente de Naciones Unidas en Colombia, entre otros.
Con la reunión del Grupo de Amigos Colombia seguirá avanzando en la preparación de la Conferencia Ministerial que busca, entre otras, revitalizar los compromisos de los países para prevenir y poner fin a la violencia contra los niños, anunciar nuevas iniciativas de protección a la niñez, y acordar una declaración política negociada intergubernamentalmente.
La Conferencia Ministerial, que es la primera de este tipo, es un evento mundial, organizado por el Gobierno de Colombia en colaboración con el Gobierno de Suecia, la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra la Niñez, tendrá lugar los días 7 y 8 de noviembre de 2024 en Bogotá y reunirá a más 1.000 delegados, incluidos ministros, ministras y representantes de los Estados miembro de la OMS, representantes de organizaciones internacionales, de la sociedad civil, la academia y el sector privado.
