Nueva York (ago. 26/19). El Representante Permanente de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, Embajador Guillermo Fernández de Soto, depositó el instrumento de ratificación del Convenio de Minamata en la sede de la organización.
Con este acto, Colombia culmina un proceso de varios años que comenzó a partir de las negociaciones del instrumento, donde el país tuvo un rol de liderazgo que le mereció la obtención del Bronze Mercury Award. Tras la firma del instrumento, que tuvo lugar el 10 de octubre de 2013 en Kumamoto, Japón, Colombia participó en calidad de país observador en la primera y segunda Conferencia de las Partes en 2017 y 2018, respectivamente.
El Convenio de Minamata fue aprobado de forma unánime por el Congreso de la República mediante la Ley 1892 de mayo de 2018, la cual fue declarada exequible por la Corte Constitucional en junio de 2019.
Este instrumento tiene como objetivo proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones de mercurio por su carácter tóxico, y establece disposiciones para reducir, controlar y eliminar el uso de esta sustancia, tanto en la minería como en la industria; controlar su comercio internacional y fortalecer la cooperación para mejorar la capacidad técnica de los países.
A pesar de no ser Estado Parte, Colombia, como un país seriamente afectado por la contaminación de mercurio, ha desplegado múltiples acciones para implementar tempranamente el Convenio, incluyendo la expedición y aplicación de la Ley 1658 de 2013, la inclusión de disposiciones para la eliminación del uso del mercurio en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 y la adopción de medidas para la gestión de mercurio en el proceso de adhesión del país en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Con el depósito del instrumento, Colombia se suma al grupo de 112 Estados que han ratificado este importante tratado y participará en calidad de Estado Parte en la Cuarta Conferencia de las Partes que tendrá lugar en el mes de noviembre de 2019. Esta condición le dará la posibilidad de tener voz y voto en las negociaciones y defender activamente las posiciones e intereses nacionales.
