Intervención de la Ministra de Relaciones Exteriores en el Consejo de Seguridad durante la sesión informativa pública sobre la situación del Medio Oriente y la situación humanitaria en Siria. Nueva York, agosto 30 de 2012.

 

Señor Presidente,

Permítame, en nombre de Colombia felicitarlo por la Presidencia durante este mes y por la iniciativa de convocar este debate sobre la situación humanitaria en Siria. Lo felicito también por invitar a los países vecinos. Agradezco al Secretario General Adjunto, señor Jan Eliasson, y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, señor Antonio Guterres, por sus presentaciones y minuciosas explicaciones sobre la situación.

Agradezco igualmente a los Ministros de los países vecinos de Jordania, Iraq, Líbano y Turquía por su presencia y por su apoyo a quienes requieren protección y permítanme decirles, que sus testimonios de primera mano son terriblemente preocupantes. Esta gravísima situación humanitaria sólo se puede resolver con una solución política.

Durante largos y penosos meses la comunidad internacional ha presenciado la profundización de la crisis y el continuo deterioro de la situación humanitaria en Siria. No obstante, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional, no ha sido posible detener la confrontación.  Infortunadamente, en el Consejo de Seguridad no hemos logrado un acuerdo para resolver esta crisis. Hemos fracasado.

El impacto del conflicto sobre la población civil es enorme. Se reportan más de dos millones y medio de personas afectadas, la mayoría desplazados internos y, casi  250 mil sirios registrados como refugiados en Jordania, Líbano, Turquía e Iraq. La violencia generalizada no sólo produce desplazados y refugiados, también causa dolor a las familias que pierden a sus seres queridos. La destrucción provocada y los atentados contra residencias e infraestructura del país, así como la pérdida de actividad económica, afectará la recuperación de Siria en el corto y mediano plazo. La sociedad siria tardará varios años para recuperar lo que en pocos meses se destruyó.

Colombia se une al llamado internacional respecto a la obligación que tienen todas las partes de cumplir con el derecho internacional humanitario. Si bien la responsabilidad primordial de proteger a la población civil recae sobre las autoridades sirias, todas las partes involucradas están obligadas a dar cumplimiento a las normas internacionales del derecho humanitario, las cuales establecen de manera muy clara las reglas para la protección de los civiles.

Lamentamos que las partes no acepten opciones de solución pacífica y rechacen el cese al fuego y el diálogo político. Reiteramos nuestro llamado para que se ponga fin a los ataques y se busque de manera decidida una salida política que dé respuesta a las aspiraciones legítimas de todos los sectores de la sociedad siria. Esperamos que los sirios puedan encontrar una alternativa efectiva que permita iniciar negociaciones con el respaldo de la comunidad internacional.

Mientras esto se logra, debemos concentrarnos en atender las necesidades de la población siria: jóvenes, mujeres y niños que son las principales víctimas de esta guerra. Frente a la gravedad de la situación, todos los actores,  incluyendo los países de la región, deben actuar con prudencia y hacer todo lo que esté a su alcance para contribuir a poner fin a la irracionalidad de la guerra.

Reconocemos una vez más los esfuerzos de mediación del Enviado especial Conjunto, señor Kofi Annan, y agradecemos al señor Lakhdar Brahimi, recién designado Representante Especial Conjunto, por la tarea que emprende. Esperamos que logre acercar a las partes para que tomen el camino del diálogo.

Debemos tener claro, sin embargo, que para que su mandato tenga éxito se requiere el compromiso genuino de las partes, y el apoyo unificado y coherente de la comunidad internacional, en particular del Consejo de Seguridad.

Damos la bienvenida a la decisión del Secretario General de mantener una presencia política eficaz y flexible de las Naciones Unidas en Siria que apoye los esfuerzos realizados por la Organización y los avances que puedan darse entre las partes para lograr un arreglo político negociado.

Señor Presidente,

En una región crucial para la paz y seguridad internacionales, debemos trabajar para evitar que el escalamiento del conflicto agudice las tensiones existentes en un entorno ya de por sí complejo. El recurso a la violencia es una estrategia equivocada para resolver la crisis siria. Reiteramos que corresponde a los sirios conducir el proceso hacia la paz y la reconciliación. La comunidad internacional, de manera coordinada y unificada, debe propiciar el diálogo que conduzca a una solución política.

En el corto plazo, la tarea urgente es aliviar la crisis humanitaria. Debemos ser rigurosos en exigir el cumplimiento del derecho internacional humanitario y el respeto de los derechos humanos del pueblo sirio.  Celebramos las gestiones adelantadas por la OCHA con el propósito de identificar formas de ampliar, de manera urgente, los esfuerzos de socorro y reducir el sufrimiento de los civiles atrapados en medio de los combates. Debe prestarse atención a las necesidades más apremiantes de la población afectada, en particular los más vulnerables, quienes requieren de manera urgente la provisión de servicios básicos de vivienda, alimentación, salud, agua y saneamiento.

Como hemos tenido la oportunidad de escuchar, el recrudecimiento de la crisis y en particular de la situación humanitaria, ha tenido también un impacto negativo en algunos países vecinos que hacen grandes esfuerzos para atender las necesidades de los miles de sirios que han buscado refugio en sus territorios. Se requiere mayor cooperación internacional con estos países y con las agencias humanitarias para asegurar que estén en capacidad de prestar asistencia al creciente número de refugiados.

Colombia reitera su compromiso de propender por una salida política a la crisis siria y considera que el Plan de seis puntos, adoptado mediante resoluciones del Consejo de Seguridad, representa el consenso de la comunidad internacional con respecto a la manera de abordar la situación. Su aplicación contribuiría a sentar las bases para una solución política. Con este propósito debemos persistir en acercar las posiciones de los diversos actores involucrados para que, bajo el liderazgo de los sirios, se consolide una estrategia común que solucione los problemas más apremiantes con propuestas y compromisos de largo plazo.

Muchas gracias.