Intervención de la Canciller María Ángela Holguín en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas

Querida Presidenta,

Ante todo quiero expresar la satisfacción de mi delegación al verla a usted presidiendo esta reunión y felicitarla por la iniciativa de convocar a este importante debate.

Colombia comparte el objetivo propuesto en el “Documento de Concepto” que invita a examinar este asunto desde una perspectiva amplia de identificar opciones para profundizar y perfeccionar la cooperación entre el Consejo de Seguridad y las distintas organizaciones regionales y subregionales.

Agradezco las presentaciones de los representantes de la Unión Africana y de la Liga de los  Estados Árabes. Y saludo la presencia, por primera vez en el Consejo de Seguridad, de la CELAC y de la UNASUR.

Las organizaciones regionales y subregionales juegan un papel cada vez más importante en las labores del Consejo, y las actividades en el campo de mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales; son más efectivas cuando se trabaja de manera coordinada y se toma en consideración la visión que estas aportan.

Libia, Yemen, Mali, Costa de Marfil, Somalia, Sudán y Sudán del Sur, son sólo algunos ejemplos en los que  las contribuciones de estas organizaciones han sido determinantes para las decisiones del Consejo de Seguridad.

En las Américas, Haití es un ejemplo de los resultados que se pueden derivar de la cooperación entre la ONU y las organizaciones regionales y subregionales.

La resolución 2070 del 2002 reconoce el trabajo positivo que la Unasur ha desplegado en Haití con reconocidos resultados. En ese sentido,  deseo destacar  el liderazgo, así como el apoyo técnico y financiero que la Argentina ha prestado  a la Secretaría Técnica de la UNASUR en Haití.

 

Señora Presidenta,

El cumplimiento del mandato del Consejo de Seguridad se beneficia por la comprensión del contexto geográfico, social, cultural y político que las organizaciones regionales y subregionales aportan sobre las crisis o conflictos que se encuentran en su agenda. 

Este aspecto es de especial relevancia para mi país, que reconoce cómo la comunidad internacional y en particular nuestros socios regionales, han sabido comprender la importancia de acompañar la iniciativa del Presidente Juan Manuel Santos de iniciar un proceso de diálogos de paz con las FARC. El impacto positivo de alcanzar un acuerdo para terminar el conflicto y lograr la paz definitiva en Colombia, sin duda alguna repercutirá en beneficio de la región.

En este esfuerzo le agradecemos a Cuba, Venezuela y Chile en el apoyo y acompañamiento a este proceso.

 

Señora Presidenta,

Uno de los retos que enfrenta la ONU en su diálogo con las organizaciones regionales y subregionales es el de encontrar espacios comunes para construir agendas positivas encaminadas al reforzamiento de las áreas en las que la experiencia del organismo regional o subregional represente una contribución sustantiva y con impacto en el terreno. 

Perspectivas más cercanas a las realidades de las regiones, enriquecen y dan mayor integralidad al análisis y comprensión de la situación o crisis en estudio. Ello implica una mayor apertura y la consideración de alternativas de solución que pueden no coincidir con fórmulas de aplicación universal.

De ahí que reiteremos la importancia de fortalecer los mecanismos de consulta, diálogo y coordinación entre el Consejo y éstas organizaciones, para dar soluciones de largo plazo a las crisis y lograr que la acción del Consejo tenga en cuenta de manera efectiva esta interacción cuando, entre otros aspectos, se analicen las renovaciones de los mandatos de las operaciones de mantenimiento de la paz.

Consideramos de la mayor importancia, que en cumplimiento de lo dispuesto en el Capitulo Octavo, se privilegien los mecanismos regionales y subregionales para resolver las cuestiones relativas al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, antes de que éstas sean sometidas al Consejo de Seguridad.

La búsqueda de soluciones políticas y diplomáticas a las situaciones de conflicto, la estricta adherencia a los principios y propósitos de la Carta de la Organización y al derecho internacional, deben ser la piedra angular que continúe sustentando la seguridad colectiva internacional.

 

Señora Presidenta,

Hasta hace pocas décadas los actores estatales eran los únicos protagonistas de la historia, y las principales amenazas a su seguridad y paz provenían de otros Estados. Hoy por hoy, los Estados se han dado cuenta de que tienen amenazas comunes, que provienen de redes internacionales vinculadas a tráficos y delitos de diversa índole. El mundo de hoy exige la cooperación en diferentes formas y entre diferentes regiones. La realidad nos ha mostrado que  estas amenazas no pueden ser combatidas por los países actuando individualmente.

La naturaleza de las amenazas de hoy nos exige cooperar y unir esfuerzos. Es en este sentido que deben entenderse acuerdos entre países con organizaciones extraregionales a su ámbito geográfico. Los delitos son transnacionales y como tales deben combatirse. Así lo entendemos los países que hemos sufrido el accionar de las organizaciones criminales.

 

Señora Presidenta,

La cooperación y la creación de confianza repercuten en beneficio de todos los países y regiones, por lo que el Consejo de Seguridad, para el cumplimiento de su mandato, requiere del concurso de organizaciones regionales y subregionales fuertes, capaces y preparadas para resolver de manera oportuna las situaciones de conflicto que se presenten en sus respectivas zonas.

 

Muchas gracias.