Nueva York (sep. 24/15). La Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín participó en la 39° Reunión Anual Ministerial del G-77 + China, que fue convocada como antesala al inicio de la sesión regular de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se desarrollará en Nueva York a partir de la última semana de septiembre.
Para Colombia, este foro se convirtió en la oportunidad de exponer y avanzar temas fundamentales de su política exterior en referencia a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En la reunión, se recalcó la necesidad de aunar en los esfuerzos de los miembros a trabajar de forma coordinada con todos los actores al interior de los Estados para generar una apropiación de la Agenda y su adecuado desarrollo. Otro de los temas destacados por el Estado colombiano giró en torno a los esfuerzos para conseguir la equidad en nuestras sociedades, y reafirmó su convicción y compromiso de hacer beneficiaros de este documento, sin excepción alguna, a los grupos que en algunos contextos se pueden encontrar en situación de vulnerabilidad como son las personas mayores, los indígenas, los migrantes, los afrodescendientes, las personas LGTB, los jóvenes y las personas con discapacidad.
A continuación el discurso de la Canciller durante la 39° Reunión Anual Ministerial del G-77 + China:
“Embajador de Sudáfrica
Señores Ministros, Delegados,
Excelencias, Señoras y Señores,
Ante todo quiero presentar mis más sentidas condolencias a Arabia Saudita y a todos los países y familias de las víctimas que perdieron la vida en La Meca.
Un reconocimiento y felicitación a Sudáfrica por su liderazgo y conducción de los trabajos del G-77 y China en un momento tan importante.
Quiero compartir con todos los países del G-77 y China, el acuerdo alcanzado ayer en La Habana entre el Presidente Juan Manuel Santos y el Jefe del Secretariado de la guerrilla de las FARC. Este acuerdo crea las bases de un sistema de justicia especial para la paz, que nos va a garantizar que los crímenes cometidos con ocasión del conflicto armado que aflige a Colombia desde hace más de cinco décadas, no queden en la impunidad. Especialmente es un acuerdo que le da la preponderancia debida a los derechos de las víctimas.
Este logro nos permitirá firmar en seis meses un acuerdo de paz estable y duradera, para beneficio de Colombia y de la región. Por lo tanto, el respaldo del G-77 y China y de toda la comunidad internacional es y será fundamental.
Para Colombia, el nivel de ambición de la Agenda 2030 exige escalar los esfuerzos en todos los países y trabajar coordinadamente con todos los actores. En este sentido, debemos desarrollar mecanismos de trabajo intersectorial y promover las acciones a nivel interno que permitan generar apropiación de la Agenda al interior de nuestros países. El trabajo del G77 durante la negociación de los documentos para fijar los Objetivos de Desarrollo Sostenible ha sido fundamental.
El G-77 y China debe igualmente trabajar unido para garantizar una mayor movilización de recursos financieros y no financieros para el desarrollo. Es importante insistir en los asuntos pendientes de la Conferencia sobre Financiamiento para el Desarrollo de Addis Abeba, en particular la participación equitativa de los países en desarrollo en la toma de decisiones de las instituciones económicas y financieras y la fijación de normas internacionales.
Señor Presidente,
Con la Agenda 2030 se presenta una oportunidad para avanzar hacia la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas, eliminar todas las formas de violencia contra la mujer.
Otro tema que consideramos importante es la cooperación con los países de renta media, cuya clasificación no refleja sus necesidades y desafíos reales. Estos países siguen requiriendo el apoyo de la comunidad internacional y los flujos de ayuda oficial al desarrollo. Sólo así podrán superar las brechas estructurales que les impiden transitar hacia sendas de crecimiento económico sostenido y alcanzar el desarrollo sostenible.
Este es el único grupo que no cuenta con una estrategia de cooperación por parte del Sistema de Desarrollo de las Naciones Unidas, que permita una atención de las necesidades de manera más efectiva, coordinada y mejor focalizada. Esperamos que en este período de sesiones se defina el mandato para el establecimiento de un Plan de Acción de las Naciones Unidas para la Cooperación con los países de renta media.
Nos queda por delante el reto de alcanzar un protocolo jurídicamente vinculante sobre cambio climático en la 21ª Conferencia de las Partes en París. Su éxito depende de que logremos un acuerdo que incluya compromisos específicos e individuales para todos los Estados parte.
Todos tenemos que aportar para resolver este problema, en la medida de nuestras responsabilidades y capacidades. El acuerdo deberá definir un sistema para que los países presenten y actualicen periódicamente sus contribuciones. Colombia, a partir del 2020 ha hecho su compromiso de una reducción del 20% hasta el 2030. Nuestro objetivo es también lograr un planeta resiliente a los impactos de este fenómeno y el acuerdo así lo debe reflejar.
El año entrante estaremos celebrando la Sesión Especial de la Asamblea General sobre el Problema Mundial de las Drogas. Este espacio nos permitirá hacer un análisis ponderado y crítico sobre las estrategias que hemos aplicado para luchar contra este fenómeno. Debemos buscar nuevos mecanismos que permitan innovar, lejos de un enfoque simplemente punitivo que el pasado no ha demostrado ser eficiente.
Finalmente, quiero felicitar al Reino de Tailandia por su elección como próximo presidente del G-77 y China. Le auguramos los mayores éxitos, y puede contar con todo nuestro apoyo para el desempeño de esta importante labor.
Muchas gracias”.
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