Bogotá (sep. 13/19). El 15 de septiembre se cumple un año más de la muerte del empresario alemán Leo Siegfried Kopp, fundador de la cervecería Bavaria y diplomático honorario en Alemania. Después de casi un siglo de su fallecimiento, Kopp continúa siendo un referente en Bogotá, gracias a sus aportes a la industrialización del país, a la urbanización, al comercio e incluso a la cultura popular de la ciudad.
Junto a uno de sus hermanos, en Socorro (Santander), Leo Kopp fundó una casa comercial y empresas que constituirían su capital primario, para que pudiera establecerse en Bogotá e iniciar otro tipo de negocios.1 Dicha casa comercial se convirtió en una importante empresa importadora y exportadora a destinos como Hamburgo y Bremen a finales del siglo XIX. Sus conexiones políticas y la posición alcanzada frente a otros comerciantes alemanes del oriente del país, le dieron la posibilidad de ser parte del cuerpo diplomático colombiano ante el Imperio Alemán durante este período: fue nombrado cónsul Ad honorem mediante el Decreto 729 el día 8 de agosto de 1883 en la ciudad de Colonia.
Nombramientos en el cuerpo diplomático de Colombia, entre ellos al señor Leo Siegfried Kopp como cónsul Ad-honorem ante el Imperio Alemán por la ciudad de Colonia2.
El nombramiento de individuos con fines comerciales en el cuerpo diplomático en Colombia fue muy común a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX. En la reforma realizada al servicio del Ministerio de Relaciones Exteriores según el Decreto 1017 en 1901, una de las funciones del Ministro era ser más eficaz en el trabajo activo, en favor de intereses políticos y comerciales del Cuerpo Diplomático y Consular de la Nación, por lo que una forma de lograrlo fue a través de la incorporación de comerciantes e industriales.3
Las inversiones de Leo Kopp lograron expandirse en diferentes lugares y en especial en las zonas aledañas a Bogotá. Además, con el ascenso de un discurso higienista de inicios del siglo XX, las reformas sanitarias del Estado se realizaron en favor del consumo de la cerveza y en contra de bebidas como la chicha o el guarapo, lo que permitió que Bavaria se constituyera como la empresa con el mayor mercado para la venta de bebidas alcohólicas en la ciudad.4
En la primera parte del siglo XX, Kopp también fundó Fenicia, una compañía dedicada al envase de sus bebidas. Con Bavaria y esta empresa, aumentó el volumen de obreros en la ciudad, lo que hizo que creara barrios para que los trabajadores vivieran allí y disciplinaran sus costumbres al nuevo ritmo de vida social de las industrias. Uno de ellos es La Perseverancia.
A pesar de su gran fortuna, Leo Siegfried Kopp siguió interesado en representar a Colombia ante Alemania, incluso en los años difíciles de la postguerra en Europa. En 1926, el gobierno de Pedro Nel Ospina lo nombró cónsul ad-honorem en Wiesbaden, una ciudad que, por su posición geográfica, se encuentra cerca a otros centros industriales como Fráncfort.
Además de sus importantes aportes al crecimiento empresarial del país y de haber sido representante de Colombia ante el gobierno alemán, Leo Kopp también es protagonista de la cultura popular de Bogotá hoy en día. Su tumba, ubicada en el Cementerio Central, es muy visitada, puesto que, como tiene una estatua de bronce, hay quienes se acercan al oído para pedirle favores.
Nombramiento al señor Leo Siegfried Kopp como cónsul Ad-honorem ante Alemania por la ciudad de Wiesbaden.5
Finalmente, Leo Siegfried Kopp moriría el 15 de septiembre de 1926 en una finca del municipio de la Mesa a 54 kilómetros de Bogotá. Su legado se mantiene en la fábrica Bavaria, los barrios que creó para sus trabajadores y una mansión en el centro de la ciudad, que alberga a una de las mayores sociedades masónicas del país como lo es la Gran Logia de Colombia. Igualmente, dentro de la reorganización del Ministerio de Relaciones Exteriores cuatro años después de la muerte de Kopp, se especificaba que a partir de entonces ningún cónsul renumerado o ad honorem podría ejercer actividades de importaciones o exportaciones. 6
*Agradecimientos a Julián Silva Sánchez (coordinador de Grupo Interno de Trabajo programas y convenios de cultura, educación y deporte), por la asesoría prestada sobre aportes y temas referidos en esta nota.
1. Cotera, E. (1998). Empresarios y negociantes en Bogotá 1900-1920: Pepe Sierra y Leo Kopp. Revista Escuela De Administración De Negocios, (36), 57-73.
2. Decreto número 729 de 1883, Caja 67267, Tomo 29, Folio 150r-150v.
3.Decreto 1017 de 1901, Por el cual se reglamenta el servicio del Ministerio de Relaciones Exteriores: https://www.cancilleria.gov.co/sites/default/files/Normograma/docs/decr….
4. Ibíd.
5. Decreto 201 de 1926, Caja 67269, Tomo 45, folio 12r.
6. Decreto 1999 de 1930, Por el cual se reforma el servicio consular de la República: http://www.suin-juriscol.gov.co/viewDocument.asp?id=1383630
