Bogotá (may. 22/19). La conservación y el uso sostenible de la biodiversidad son fundamentales para garantizar la provisión y la calidad del agua que bebemos, de los alimentos que consumimos y del aire que respiramos. La salud de nuestros ecosistemas es la base para la existencia de variedad de especies de semillas y recursos genéticos que soportan nuestros sistemas de producción agrícola y posibilitan la investigación para el desarrollo de medicamentos.

No obstante, recientes hallazgos científicos permiten evidenciar que nuestra biodiversidad se encuentra amenazada, principalmente por factores antropogénicos. La Evaluación Global sobre el estado de la Biodiversidad y sus Servicios Ecosistémicos, aprobada en París (mayo 4 de 2019) estableció los cinco principales motores de pérdida de biodiversidad: el cambio en el uso del suelo y de los océanos, la explotación directa de los recursos, el cambio climático, la contaminación y la introducción de especies exóticas invasoras.

La Evaluación también demuestra la relevancia de la biodiversidad para la consecución de diferentes acuerdos internacionales. De continuar con la tendencia actual, el 80% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible no podrán ser alcanzados y dos tercios de las metas de biodiversidad acordadas en la Convención sobre Diversidad Biológica, la Convención Ramsar sobre Humedales de Importancia Internacional y otros instrumentos, no podrán ser cumplidas.

Finalmente, la evaluación sostiene que se requiere de un cambio transformativo, de adoptar un nuevo enfoque multisectorial y de modificar la manera en que las personas se relacionan con el medio ambiente y hacen uso de los recursos naturales. Este cambio de paradigma es una responsabilidad conjunta que requerirá acciones urgentes en todos los niveles: internacional, nacional, regional y local, y de los diferentes actores.

Colombia, el segundo país más biodiverso del mundo después de Brasil, y el más biodiverso del mundo por km2, se encuentra comprometida con la identificación e implementación de medidas a que permitan revertir la tendencia de perdida de diversidad biológica a nivel global.

En el marco de la Convención sobre Diversidad Biológica, Colombia participa activamente del proceso de negociación del marco global para la biodiversidad posterior a 2020, el cual deberá ser adoptado en la 15ª sesión de la Conferencia de las Partes que se llevará a cabo en Kunming, China, en octubre de 2020.

Como parte de este proceso, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, participó en las Consultas Regionales de América Latina y el Caribe, las cuales se llevaron a cabo en Montevideo, Uruguay, del 14 al 17 de mayo. Durante el evento, los países de la región, representantes de pueblos indígenas y comunidades locales, del sector privado y de la sociedad civil, pudieron intercambiar visiones, preocupaciones e iniciativas sobre los elementos centrales que deberían ser contenidos en el marco global.

Colombia espera que el resultado de este proceso de negociación sea un marco global ambicioso, que responda a los retos que se plantean desde la ciencia y el conocimiento científico para detener la pérdida de biodiversidad; visible, movilizando al compromiso de Gobiernos, empresas, organizaciones internacionales y no gubernamentales al más alto nivel con el fin de generar alianzas estratégicas que impulsen la implementación; y transformador, siendo la base para la adopción de medidas que permitan la vida de las personas en armonía con la naturaleza.