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Venezuela

Relaciones Bilaterales

El 27 de noviembre de 1831, Colombia estableció relaciones diplomáticas con el vecino país. Colombia y Venezuela comparten una extensa frontera terrestre de 2.216 kilómetros, a lo largo de la cual se ha construido una fructífera relación histórica, cultural y comercial.

El Gobierno de Colombia ha fijado como prioridad el mantenimiento de relaciones con el Gobierno de Venezuela sobre la base del respeto mutuo, el uso de las vías diplomáticas y la aplicación de principios básicos del Derecho Internacional, pero rechazando categóricamente la disolución de la democracia en dicho país.

Situación actual

Uno de los temas centrales de la política exterior de Colombia es la actual situación que atraviesa Venezuela y su evolución en el futuro.  El restablecimiento de la democracia en dicho país es fundamental para Colombia y para la región.

Colombia reconoce el protagonismo insustituible de la ciudadanía venezolana en ese proceso de restablecimiento de la democracia y la normalización constitucional en Venezuela. Por esa razón, apoya el itinerario definido por la Asamblea Nacional y el Presidente Encargado, para el cese de la usurpación, la conformación de un gobierno de transición y la realización de nuevas elecciones libres, justas, transparentes y creíbles, con la participación de todas las fuerzas políticas democráticas.

El cerco político y diplomático al régimen ilegítimo de Nicolás Maduro, promovido por Colombia en el marco del Grupo de Lima, ha impulsado avances sin precedentes en el proceso popular y constitucional para el restablecimiento de la democracia en Venezuela.

El intenso flujo migratorio procedente de Venezuela, provocado por la ruptura del orden democrático y el deterioro acelerado de la situación económica en ese país, plantea enormes desafíos para América Latina y, en particular, para Colombia como país limítrofe y principal receptor no sólo de migrantes sino de retornados.  Se trata de una situación sin precedentes en la región, con una innegable dimensión humanitaria, que requiere una respuesta solidaria y responsable.

Colombia ha decido afrontar este desafío, dispuesta a transformarlo en una oportunidad, en tres niveles: nacional, regional y multilateral.

o Nacional: Colombia ha realizado importantes cambios normativos e institucionales para ajustarse a esta nueva realidad. Se ha creado una unidad de coordinación nacional, cuya función principal es articular a más de 40 organizaciones públicas y privadas de los niveles central, departamental y local, tanto de arriba hacia abajo como de abajo hacia arriba.
Se han flexibilizado las medidas migratorias para facilitarles una ruta a los migrantes irregulares hacia una condición migratoria regular. De esta manera, cerca de 600 mil migrantes venezolanos en la práctica tienen acceso a los mismos servicios con que cuentan los ciudadanos colombianos, lo cual constituye una muestra de la generosa política de Colombia frente a la grave crisis humanitaria que aqueja a nuestros hermanos venezolanos.

Para darle continuidad y sostenibilidad a los esfuerzos ya realizados, el Gobierno de Colombia definió su política integral frente a esta crisis migratoria a través del documento CONPES 3950 adoptado el 23 de noviembre de 2018, el cual contiene un conjunto de estrategias para la atención de la población migrante desde Venezuela en áreas críticas tales como salud, educación, primera infancia, infancia, adolescencia y juventud, agua y alojamiento, inclusión laboral, entre otras. Estas estrategias se implementarán en el mediano plazo, hasta el año 2021, para atender a más de un millón de venezolanos que han llegado al país, por un valor total de 136 millones de dólares. Para dar una idea de la magnitud de la situación, la atención básica primaria de la migración procedente de Venezuela podría llegar a costar cerca de 150 millones de dólares, sólo durante los próximos tres años.
El Gobierno colombiano sigue profundamente comprometido con la integración total de los migrantes venezolanos en nuestra sociedad. Tenemos la firme convicción que alcanzar este objetivo no es solo lo correcto, sino también la mejor manera de convertir esta coyuntura en una oportunidad para nuestro país.

o Regional:  Frente a la crisis multidimensional que aqueja a Venezuela, el propósito de Colombia es ayudar a crear en el marco del Grupo de Lima, mediante medios diplomáticos y políticos condiciones para que finalmente los venezolanos elijan libremente el gobierno que deseen tener.

Colombia ha registrado en los últimos dos años la llegada de 1.3 millones de venezolanos, es decir la mayor proporción de migrantes provenientes de dicho país y segunda migración más grande del mundo, lo cual pone al límite las capacidades nacionales. Por ello se precisa una respuesta desde lo regional y lo multilateral. Esa respuesta debe basarse en la coordinación, la convergencia, la cooperación y la corresponsabilidad. En ese sentido, Colombia participa activamente en el Proceso de Quito consistente en el diseño y puesta en marcha de un Plan de Acción sobre la movilidad humana de nacionales venezolanos en la región adoptado conjuntamente el 23 de noviembre de 2018 por varios países de la región, para lograr la armonización de la gestión migratoria de esta población.

o Multilateral: Colombia ha trabajado con ahínco para visibilizar a nivel global los retos que impone este flujo migratorio excepcional a los países receptores y generar la movilización de la comunidad internacional al respecto. De esta forma, ACNUR y OIM han designado al exvicepresidente guatemalteco Eduardo Stein como representante especial conjunto, y ha liderado la conformación de una plataforma financiera multilateral que facilite a los países receptores el acceso a los recursos necesarios para la atención humanitaria y la integración productiva de los migrantes.

Colombia agradece la cooperación y el apoyo internacional en la atención de la crisis migratoria. Sin embargo, ante el crecimiento de esta migración proveniente de Venezuela, se hace un llamado para que la cooperación aumente. Hasta abril del presente año, Colombia ha recibido a través del plan de respuesta regional para refugiados y migrantes provenientes de Venezuela (PRRM) liderado por la OIM y ACNUR 66 millones de dólares equivalentes al 21% de presupuesto planeado para Colombia que en total es de 315 millones de dólares. Es urgente una mayor movilización de la cooperación internacional, cuya presencia en Colombia agradecemos y reconocemos, ya que la migración continuará aumentando y en esta medida será mayor la necesidad de recursos para la atención de los migrantes.

El Gobierno está trabajando en modificar algunas normas que permitan que quienes tienen Permiso Especial de Permanencia (PEP) puedan encontrar empleo, pero para poder crear estos espacios de oportunidades también se requieren recursos.

Según la proyección hecha por el Fondo Monetario Internacional, esta grave crisis migratoria tendrá un impacto del 0,5 % del Producto Interno Bruto del país. Es decir, para atender a esta población, Colombia requiere 1.526 millones de dólares.