Cúcuta, Norte de Santander, (may. 20/16). Con el interés de hacer un balance en asuntos migratorios, aduaneros, sociales, educativos, salud, comercio y seguridad, Víctor Bautista, asesor del despacho de la Canciller María Ángela Holguín para los temas de la frontera, y el Gobernador de Norte de Santander William Villamizar, lideraron una reunión con las autoridades regionales del departamento donde se evaluaron las medidas adoptadas tras cumplirse nueve meses del cierre de la frontera por parte del Gobierno del vecino país.

Los asistentes a la mesa de trabajo, indicaron que a través de los municipios fronterizos de Ragonvalia, Herrán y Puerto Santander están ingresando familias que han retornado voluntariamente de Venezuela. Por lo que solicitaron que se les brinde acceso a atención en salud, educación e inserción laboral a las personas.

Adicionalmente, los actores regionales presentes en la reunión agradecieron la presencia y liderazgo de la Cancillería colombiana en la situación de frontera; además señalaron que se requiere la presencia de una delegación conformada por la Presidencia de la República, Prosperidad Social, Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y el Ministerio de Hacienda para  que aborde cada uno de los temas y diseñe un plan de contingencia para hacer frente a futuras situaciones en la región.

Con el propósito construir una frontera más segura y moderna, el Gobierno de Colombia ha intensificado y profundizado las medidas migratorias, de control aduanero y de seguridad que han permitido contrarrestar el flujo irregular de personas y mercancías que estaban transitando por trochas.

Desde el 19 de agosto de 2015, cuando el Gobierno de Venezuela cerró unilateralmente la frontera, llegaron a Colombia 18.870 connacionales en situación de deportados o de retornados voluntariamente. A partir de ese momento, a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres se canalizaron ayudas de casi 17 mil millones pesos; fueron entregados 3.500 millones de pesos en subsidios de arriendo y fueron entregadas 20.773 ayudas humanitarias.

Así mismo, fueron atendidas más de 10.500 personas en tanto en fase prehospitalaria como hospitalaria; fueron entregadas más de 59.000 kits de nutrición a población de infancia y adolescencia y documentadas más de 6.300 personas. En atención humanitaria, en coordinación con Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se trasladaron 5.195 personas a sus ciudades de origen.

Adicionalmente se logró la reunificación 329 menores con 321 familias y se nacionalizaron 192 venezolanos que tienen esposo o esposa colombiana.

El 27 de febrero de 2016, cuando se abrió por seis horas la frontera gracias a gestiones del Ministerio de Relaciones Exteriores, retornaron a Colombia 426 vehículos de carga y particulares que se encontraban represados tras el cierre.

A través del Sena, 1.867 connacionales ya se encuentran ubicados en puestos de empleo; adicionalmente 1.926 personas han recibido capacitación y se han entregado 1.000 mil millones de pesos para capital semilla en planes de negocios.

Preservando el derecho a la educación y a la salud, se ha mantenido en funcionamiento un corredor humanitario, que viene funcionando desde el año pasado de forma ininterrumpida. A través este corredor ingresan o salen personas que requieren tratamiento médico; así como 2.500 niños procedentes de Venezuela que asisten a colegios Cúcuta y Villa del Rosario y que cruzan los puentes en 30 buses dispuestos para en la zona. 

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y Migración Colombia, en coordinación con las autoridades de Norte de Santander y Arauca, mantendrán los controles migratorios en los puentes internacionales Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y La Unión, en Norte de Santander, y en el puente internacional José Antonio Páez en Arauca.

Los controles migratorios implican la solicitud de pasaporte, visado o cédula que lo acredite como residente en el país, a los ciudadanos venezolanos que requieran ingresar a Colombia, quienes deberán presentarse a las autoridades migratorias en los puentes Simón Bolívar en Cúcuta y José Antonio Páez en Arauca.